Oscuridad… qué fácil desenvolverse aquí, no necesito ver bien, sólo oler, escuchar y sentir.
Es interesante pensar que casi todos los seres humanos relacionan oscuridad con mal y luminosidad con bien… pobres ignorantes que olvidan que el príncipe del mal fue antes el ángel más luminoso.
Oscuridad, todas las sombras y contornos cobran vida, todo parece ser lo que no es, aparecen formas más grandes y alargadas con un halo fantasmagórico rodeándolas… aunque de día muchos aparentan ser lo que no son, o ser más grandes de lo que alguna vez serán.
Oscuridad, remanso de silencio y soledad, cuando todo el resto duerme puedo salir a explorar sin estar rodeado de tantos y tan diversos seres que pululan por el mundo cuando hay luz, gritando, peleando, insultando y maldiciendo por doquier, sin permitir que se escuche el concierto de la naturaleza… pero es verdad también que de día, aunque cientos se atraviesen por mi camino, sigo estando solo…
Oscuridad, fría… es extraño pero no lo siento así… de noche la temperatura baja y se siente más frío, pero la falta de luz genera una sensación de acoger y ser acogido, de abrazar y ser abrazado; de día, pese a haber luz y calor, me desenvuelvo en la frialdad de los que me rodean…
Oscuridad, territorio de vampiros…¡JAJAJAJAJA!, he escuchado ridiculeces y esto. ¿No es acaso de día cuando salen a recorrer el planeta aquellos que explotan y estrujan a sus congéneres, sacándoles virtualmente la sangre en lo que llaman “trabajo”, haciéndolos volver a sus hogares en la oscuridad de donde salieron, sólo con tiempo para reponer la sangre que perdieron en el día, acaso, para poder seguir extrayendo al día siguiente?
Oscuridad, muerte…mmmm, tal vez para algunos, para aquellos que dicen el bien y hacen el mal, para los que predican y no practican, para los que intentan dictar normas para el resto y no son capaces de vivir alguna de ellas… para todo el resto, muerte es luz.
Oscuridad, terror… sobran los comentarios.
Es increíble pensar la infinidad de prejuicios que genera una parte del ciclo temporal llamado día, por el solo hecho de nublar la visión; existen muchos que viven sin este sentido, otros tantos sin los otros… lamentablemente también hay demasiados que, teniendo todos sus sentidos físicos intactos, llevan una vida sin sentido…
Basta, creo que he divagado bastante y como siempre sin conclusiones útiles, salvo que la existencia del ser humano se llena de prejuicios insostenibles desde la esfera del raciocinio; aunque creo que esta conclusión es bastante inútil. Llegó la hora de emprender el vuelo, batir mis alas y ver quiénes me deben acompañar esta noche en nuestro viaje sin retorno…
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