Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

domingo, junio 08, 2025

Cansancio

Esa mañana el joven ejecutivo había amanecido cansado. El joven entendía que a los treinta y dos años, y luego de haber dormido casi doce horas no era normal despertar cansado, pero esa mañana apenas se podía el cuerpo. En su estómago reposaban cuatro tazas de café que sólo habían logrado agravar su gastritis, sin que le hubieran hecho efecto alguno en el ánimo.

A las once de la mañana sus compañeros de trabajo lo había despertado en cinco ocasiones; el joven ya no sabía qué hacer, y lo peor de todo era que su jefe parecía estar sospechando algo. De hecho el hombre se acercó al cubículo del joven, y le pasó una carpeta de una anciana que llevaba meses solicitando un crédito de consumo y a la que siempre le faltaba algún certificado para concretar el préstamo; el joven miró la carpeta, intentó desperezarse para entender el problema de la señora y darle la mejor solución posible.

Quince minutos más tarde y luego de otro episodio de sueño profundo de ocho minutos, el joven llamó a la anciana. La señora se sentó, y se quedó mirando fijamente al muchacho, quien empezó a hablarle de los papeles que le habían faltado la última vez, mientras sus ojos empezaban a cerrarse. La mujer puso su arrugada y enjuta mano sobre la del ejecutivo, quien la miró sorprendido. En ese instante cayó en una especie de sueño profundo y muy vívido, que lo dejó perplejo.

En su sueño el hombre veía a su ex pareja, ataviada con un vestido estilo flamenco rojo y negro. Su boca estaba abierta mientras estaba de pie frente a él, quien también tenía su boca abierta. De la boca del joven salía una especie de luz celeste, que entraba a la boca de la mujer. De pronto apareció una joven mujer ataviada con una túnica corta blanca y una espada cubierta de fuego, con la que golpeó a la ex pareja del joven, quien desapareció en el acto. En ese instante el ejecutivo despertó de su breve sueño; el hombre ya no estaba cansado, parecía haber recuperado todo el ánimo que había perdido hasta ese momento. Al ver el rostro de la anciana, pudo reconocer las facciones de la joven con la espada de fuego.

Diez minutos más tarde, la anciana salió del banco con el crédito aprobado, y con el dinero en el bolsillo. El joven estaba más despierto que nunca, poniéndose al día de todos sus pendientes, feliz por haber sido curado de su sueño por la anciana, aunque sin entender el cómo. Por su parte su jefe miraba a la bruja guerrera salir del banco con su dinero. En un instante sus miradas se cruzaron, y ambos se hicieron una venia, en recuerdo de viejos tiempos en común.