Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

domingo, enero 12, 2025

Demencia

La anciana discutía con la nada esa tarde de verano. Las compañeras del hogar de ancianos veían en ella a la manifestación más cruel de la demencia, pues pese a que todas, en mayor o menor medida tenían cierto grado de deterioro, ella era quien más lo evidenciaba. Las cuidadoras la dejaban rabiar con la nada pues sabían que luego de un par de horas se cansaría y dejaría de molestar, y probablemente esa noche dormiría en paz sin necesidad de medicamentos. Sus compañeras no se quejaban por sus actitudes, simplemente la miraban con pena y algo de lástima.

Esa tarde tocaba la vista médica de la semana. El profesional nunca había visto la crisis de la paciente por lo que le llamó la atención lo vívida de la conversación con la nada de la anciana. El médico se puso de pie frente a la mujer, quien en ese momento dejó de reclamar y le habló al médico toda normalidad; cuando el profesional le preguntó con quién hablaba, la señora le dijo que estaba discutiendo con su hermana, que nunca la dejaba en paz y siempre le llevaba la contra.

El médico pidió la ficha de la señora. La cuidadora que se le trajo le contó que ocho años antes a la señora le habían encontrado un gemelo parásito dentro del cuerpo, esto es un gemelo no desarrollado que quedó dentro del organismo de la mujer, y que fue extirpado por cirugía, y que a partir de esa fecha la mujer desarrolló su demencia. El médico quedó algo pensativo, y decidió ver un poco más allá.

Al día siguiente el médico volvió con unos extraños lentes y un computador portátil. El hombre encendió el computador, encendió los lentes y se los colocó: grande fue su sorpresa y la de toda la gente del hogar al ver la pantalla del computador. En ella se veía nítidamente una sombra verde frente a la mujer con forma humana que parecía estar gesticulando frente a cada gesto de la anciana. El médico logró ver y dejar ver el alma de la gemela parásito de la mujer que siguió acompañándola luego de ser extirpada del cuerpo de su hermana. Cuando la anciana dejara este mundo, ambas almas partirían juntas al más allá, como había sido por toda la existencia de las dos entidades.