Familia
Servil. Esa era su mejor definición. Pero no en el sentido de individuo servicial capaz de resolver las necesidades de aquéllos que lo necesitasen. El era de aquéllos que se arrastraba a los mandos superiores para quedar bien en todos lados, el que se quedaba más allá de su horario si el jefe se lo pedía; el que incitaba al reclamo a sus compañeros y luego los denunciaba; el que hacía trabajos que no le correspondían, con tal de demostrar su eficiencia y la ineficiencia de los demás. Se sabía odiado, pero amaba lo que hacía y como lo hacía. Esa era su vida. Su familia vivía en otra ciudad, y no tenía pareja, por lo que sus logros laborales y personales eran lo mismo.
Luego del último proceso de contratación, le asignaron una compañera de trabajo a quien tenía que interiorizar en sus funciones. Al verla, el flechazo fue instantáneo. Todo en ella era perfecto a sus ojos, y por como lo miraba, al parecer para ella también él era lo que esperaba. En pocas semanas la cercanía se transformó en compañerismo, el compañerismo en amistad, y la amistad...
Ella sería la depositaria de sus secretos, de sus ambiciones, de su modo de hacer las cosas, de sus trampas. Y por las noches sería la compañera que, de una vez por todas, permitiría que su cabeza descansara de inventar mundos de fantasía para llenar en algo su vacía realidad. Ella sería quien convertiría su vida en vida y no sólo en un pasar de horas. Por eso debía adiestrar rápido a su amada: mientras antes terminara la siembra, antes conseguiría la cosecha merecida.
Ya hacía tres días que su amiga estaba en adiestramiento en dirección. Era raro, salvo las secretarías nadie pasaba adiestramiento con el gerente.
Al día siguiente es llamado desde contabilidad. Cuando llegó, uno de los contadores (a quien él había perjudicado meses antes frustrando su ascenso), sin mediar palabra le entrega un cheque y una carta, mientras una socarrona sonrisa se dibujaba en su rostro. La carta era... un finiquito.
Pero ese imposible, el era hombre de confianza del gerente, algo debía estar mal. Sale corriendo a la oficina, toca la puerta, y encuentra a su amada con una serie de grabaciones desplegadas en la pantalla del computador de gerencia, todas con fecha. Los fríos ojos de la mujer y del gerente fueron suficiente explicación... y mientras recogía los restos de vida que quedaban en su oficina, encontró los viejos cassettes que años atrás había usado con su antecesora. Recién en ese instante reconoció esa mirada y esos gestos, 20 años más jóvenes...
Y SI QUIERES, ESCUCHALO...
Luego del último proceso de contratación, le asignaron una compañera de trabajo a quien tenía que interiorizar en sus funciones. Al verla, el flechazo fue instantáneo. Todo en ella era perfecto a sus ojos, y por como lo miraba, al parecer para ella también él era lo que esperaba. En pocas semanas la cercanía se transformó en compañerismo, el compañerismo en amistad, y la amistad...
Ella sería la depositaria de sus secretos, de sus ambiciones, de su modo de hacer las cosas, de sus trampas. Y por las noches sería la compañera que, de una vez por todas, permitiría que su cabeza descansara de inventar mundos de fantasía para llenar en algo su vacía realidad. Ella sería quien convertiría su vida en vida y no sólo en un pasar de horas. Por eso debía adiestrar rápido a su amada: mientras antes terminara la siembra, antes conseguiría la cosecha merecida.
Ya hacía tres días que su amiga estaba en adiestramiento en dirección. Era raro, salvo las secretarías nadie pasaba adiestramiento con el gerente.
Al día siguiente es llamado desde contabilidad. Cuando llegó, uno de los contadores (a quien él había perjudicado meses antes frustrando su ascenso), sin mediar palabra le entrega un cheque y una carta, mientras una socarrona sonrisa se dibujaba en su rostro. La carta era... un finiquito.
Pero ese imposible, el era hombre de confianza del gerente, algo debía estar mal. Sale corriendo a la oficina, toca la puerta, y encuentra a su amada con una serie de grabaciones desplegadas en la pantalla del computador de gerencia, todas con fecha. Los fríos ojos de la mujer y del gerente fueron suficiente explicación... y mientras recogía los restos de vida que quedaban en su oficina, encontró los viejos cassettes que años atrás había usado con su antecesora. Recién en ese instante reconoció esa mirada y esos gestos, 20 años más jóvenes...
Y SI QUIERES, ESCUCHALO...
30 Comments:
Como siempre un gran relato Dr Blood.
Saludos
Bueno eso tiene un solo nombre..morir en tu propia ley...y a manos de una mina rica mas encima.--
Cuidate.-
P.D: Pasa por La Página® a votar por los Premios Cero Aporte® 2006
Siempre hay alguien más astuto, más fuerte para devolver todos los golpes que los granujas lanzan.
Bien, super, un relato que habla de ley y realidad.
Te dejo muchos besooos, atrasados, eh, pero mi CP ya anda al tiro.
¿El que sonríe último sonríe mejor? No lo se. Bendiciones.
Vaya, dicen que todo por su propio peso cae... y tarde o temprano la factura... hay que pagarla...
un beso Doctor;)
En todas partes hay lokos así ...
No me entristece su final ...
me río de su irónica suerte.
P.
a player that has been played...
besos blood, en cyber
petra
Que buen relato.... olle mucha suerte en eso de los Mr Blogger.
que ironica historia cumpa...
saludos cordiales
Jaja los verdaderos chupasangres están en las oficinas!!
Salu2 Blood.
Es lo que pasa con la historia...
...siempre se repite.
:-)
DTB
En todas partes abundan los "Espinitas"...claro que no tan simpáticos como el de la TV.
Probó de su propia medicina.
Excelente relato.
Un abrazo.
por espinita le paso jajajajaja pero ojala que la chica este con el aunque ya no sea tan influyente,
ojala el amor triunfe sobre todo.
Como siempre buenisimo relato, me encantan tus historias
bueno Blood un besote, nos leemos
LA MUJER DETRAS DE LA ETERNIDAD
Amigo, mi casa es tu casa,
me agrada que estas cosas
se den. He dejado algo
allí respecto a la polémica
que desarrollaron ustedes.
:-)
DTB
y yo que quiero despedir a alguien... mmmm...
Pronto el enganio.
Mi derrota marcada en los ojos de quien no supe atravesar.
Pronto vuelvo...
Nos pareció semejante a la vida. Veinte años después recibió su propia medicina. Creemos que es mejor ser una buena persona.
solo la fria realidad, quien siembra vientos cosecha tempestades....
saludos
se fastidió, pa que coja una lección
Je. Los ojos de la venganza son dulces, son de mujer.
Exelente relato.
Un abrazo de Luz.
El que la hace la paga, tarde o temprano.
Me imagino al contador y su felicidad al ser él el mensajero de tan mal momento.
Y es que la vida te da esa revancha, no es necesario planear venganzas, se dan solas.
La justicia tarda pero siempre llega.
Saludos nocturnos
Buen relato, entretenido y con un final acorde con la maldad del tipo.
Besos
María Paz
Doc, gracias por la preocupación; ya respondí a ella en el blog. Bendiciones.
;)
no creas que mi pazciencia (juego de palabritas) es tantaaaa
no no no nunca no
solo visite los blogs de los que me llamaron la atencion de algo de su entrevista
cuando pase por aqui mas temprano no te deje ningun comentario porque estaba en plena mision de visitas :P pero ahora regreso con un poquititito mas de calma
si me preguntas sinceramente por que vote por ti, pues por tu voz
Me encanto
he mirado hartos blogs y hay de todo tipo de gente deslenguados, romanticos, graciosos e innovadores y al final me gusto el tuyo porque eso de tener tu voz para el cuento, que dicho sea de paso tiene un final medio freak, le da un toque muy personal que no he visto en muchos lados
eso me gusto mucho
:)
buenas historias
de terror algunas pero buenas
besos
Ah, mierrrrrrrrrrr!!!! Ké relato y mucho mejor con tu voz de fondo!!!! Me recuerda las historias del Doctor Mortis... valooorrr!!
... Ah! y de nada, usté se lo merece...
Un beso and gnite!
:D
PD: NUNCA le hagas a una mujer lo que no quieras que te hagan a ti... la venganza es un plato que sabe mejor frío... 20 años más frío...
Hola Dr. Blood:
Bien merecido se lo tenía el pelmazo.
Quien a hierro mata, a hierro se muere.
Notable el relato.
Un abrazo.
muy buena historia doc... de verdad que si... un abrazo
Bueno Bueno, ya lo han dicho antes, el que ríe último, o úlitma, jajaja. Al menos alguien paga alguna vez.
Saludos.
Buen cuento colega...me gustaría pedirle un pequeño favor, y es que entre colegas nos tenemos que ayudar...me podría decir cuál es el comando para tener ese mensaje de despedida "si te vas sin comentar.. te mato!!!!!"...eso sería colega, que esté muy bien.
GRACIAS, COLEGA.
SALU2 Y HEIL MARTEL!!!!!
O.K. DR. (!)
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