-¿Qué te pasa? Estás pensativo hace demasiado rato.
-Sí, es que pasan demasiadas cosas a cada rato y cuesta acostumbrarse a tanto cambio.
-Pero no es tan terrible.
-Sí, si lo es. A veces estos cambios duelen mucho y desgastan.
-Bueno, sí, es cierto que pueden desgastar y dañar. Pero tampoco puedes ser tan malagradecido, hay mucha gente a tu alrededor que te quiere mucho.
-Sí, pero no es lo mismo tener al lado a quienes quieres que a quien amas.
-Tontito, ¿y qué soy yo entonces, un mueble?
-¿Tú? Tú eres a quien amo, eres la mujer que he amado toda mi vida.
-¿Y entonces? Aquí estoy, a tu lado.
-Sí, lo estás. Y por eso es que no creo poder recuperarme nunca.
-¿De qué estás hablando? No te entiendo, amor.
-Ese es el problema, me amas demasiado.
-Esto está cada vez más raro, ¿me lo puedes explicar en castellano?
-¿En castellano? Moriste hace un mes, y tu alma aún no puede seguir su camino. Estás atrapada aquí por culpa del amor.