-Oye, ¿por qué no cambias la radio? Me tiene loco esa música.
-No es la radio.
-Chuta, bueno, entonces saca ese cedé, es insoportable.
-Tampoco es un cedé.
-Ya... ah, ese programita estúpido de la tele, ¿cómo se llamaba?, ese donde ponen esa música ridícula...
-No es la tele.
-Qué mierda... ¿pusiste un dvd en el karaoke, o algún recital... o algo?
-No, nada de eso.
-No me digas que el idiota del vecino...
-No, no es ningún vecino.
-Entonces qué... momento... ¿quién eres tú, qué haces en mi casa?
-¿Yo? Soy tu subconciente. Esta no es tu casa, es tu cerebro, y la música no sale de ningún lado, está acá mismo, en tu cabeza. Creo que esto es lo que una amiga mía, el alma, llama "infierno personal", aunque yo prefiero decirle esquizofrenia…