Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

miércoles, diciembre 01, 2010

Prescindencia

-¿Qué estás esperando?
-El amanecer.
-Falta poco parece.
-Sí, parece que queda como media hora, como no tengo reloj…
-Verdad que ya no tienes. Pero son hartas las cosas que ya no tienes.
-Sí, de hecho en estos instantes no tengo nada. Hasta la ropa que llevo puesta es prestada.
-Pero bueno, ya pasará.
-Sí, al amanecer todo pasará.
-¿De verdad? Entonces queda cada vez menos… oye, te equivocaste.
-¿En qué?
-En lo de no tener nada.
-¿Ah sí, y qué tengo?
-Me tienes a mí.
-No, a ti es a quien menos tengo.
-Todos tienen conciencia.
-¿Tú eres mi conciencia? ¿Y dónde estabas cuando violé y maté a esas hermanas?
-Yo…
-Ya no importa, está por amanecer, ahí vienen. Tú atiende al cura, que yo me las veré con el verdugo…

5 Comments:

Blogger Unknown said...

Vaya,la verdad que lo único que al final nos queda es la conciencia...nada mas y nada menos
Juerte el cuento... intenso.

11:20 p.m.  
Blogger Aly knight said...

¿Y qué pasa cuando ni la conciencia te habla?...

8:10 p.m.  
Blogger Froiliuba said...

algunos no tienen ni eso, ni conciencia, está calrisimo
pero los que no la tienen son los que mejor viven, curioso paradigma

3:51 a.m.  
Blogger Froiliuba said...

algunos no tienen ni eso, ni conciencia, está calrisimo
pero los que no la tienen son los que mejor viven, curioso paradigma

3:51 a.m.  
Blogger Eli said...

Bueno. Brígido... Y por la pinga q a veces NO quisiera tener conciencia...

8:28 p.m.  

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