-¿Aló?
-Aló.
-¿Con quién desea hablar?
-Contigo.
-¿Quién habla?
-Yo.
-¿Cuál “yo”?
-Yo.
-¿Es algún tipo de broma?
-No, es en serio.
-Bueno… señorita “yo”, ¿qué quiere?
-A ti.
-¿Sabe?, no estoy para imbecilidades, voy a colgar.
-¿Qué vas a colgar?
-El teléfono, idiota.
-¿Cuál teléfono?
-¿Cómo que cuál teléfono?, con el que… espera… ¿qué pasa?, ¿de dónde viene tu voz?
-De ti y de todos lados.
-¿Quién eres que puedes hablarme… sin teléfono?
-Yo.
-…
-¿Qué te pasa?
-… tengo miedo, me estoy volviendo loca…
-¿Por qué? ¿Tan terrible es escuchar a tu conciencia…?