-Estoy cansado
-¿De qué?
-De la vida… no es disconformidad porque mal no me ha ido, sino cansancio.
-¿Y qué vas a hacer al respecto?
-… nada supongo, es más fácil esperar a que las cosas pasen a impulsarlas…
-Pero tú no eres así, tú eres de los que crean y destruyen, de los que modifican, de los que rompen los cánones establecidos, no de los que dejan que las cosas pasen…
-Si sé, pero es agotador darte cuenta que todo el resto espera todo de ti sin estar dispuestos a poner de su parte.
-Te comprendo… en verdad no sé qué haría en tu lugar.
-Bueno, supongo que con el tiempo encontraré alguna salida a mis dudas.
-Sí, lo harás. Mira, allá arriba, un cometa, tal como lo dijo el adivino.
-Sí, es la señal. Vamos.
-¿Adónde?
-A la habitación del rey para matarlo y culpar al cometa.
-Ese es el asesino que yo conozco…