-¿Está todo listo?
-Sí señor.
-¿Todos comieron?
-Sí señor, todos los que quisieron.
-¿Jugaron los niños?
-Sí señor, y ya la mayoría de los menores duerme.
-¿Cómo están los adultos?
-Bien señor, tranquilos. Muchos jugaron con sus hijos y ahora conversan, beben o duermen.
-¿Las tropas cómo están?
-Bien señor, a la espera de las nuevas órdenes.
-¿Ingeniería?
-Todo al cien por ciento señor.
-Bien. Detónalos.
-Señor… ¿no hay otra alternativa?
-Sabes la respuesta a esa pregunta. El único combustible que nos permite triplicar la velocidad de la luz son los cuerpos humanos triturados, y ya estamos retrasados…