La Moneda Negra
-Buenas tardes, soy el guía de turismo que solicitó, ¿en qué lo puedo ayudar?
-Hola. Hace tiempo había escuchado algo de una moneda negra, famosa a nivel mundial, y que estaba acá en el Museo de Bellas Artes, pero no sabía que era tan hermosa.
-Sí, es nuestra pieza principal. Está con nosotros desde su creación, el 1 de enero del 2000.
-O sea que es cierto que se hizo en esa fecha. Vaya qué... excéntrico el escultor para hacerla ese día.
-Señor, no es una escultura, La Moneda Negra es una moneda como tal, acuñada en una casa de monedas.
-Pero obviamente un escultor o diseñador tuvo que hacer las matrices de la pieza.
-No, La Moneda Negra está acuñada con el molde de una vieja moneda en uso en Chile, pero sin valor impreso.
-¿O sea que se acuñó en esa fecha? No entiendo.
-Creo que no ha escuchado la historia de esta moneda, señor.
-Bueno, he escuchado varias leyendas, pero no sé a cuál creerle. ¿Usted sabe la versión oficial?
-Por supuesto, de hecho estuve muy cerca de ahí cuando ocurrió todo.
-Entonces cuénteme por favor.
-La noche del 31 de diciembre de 1999 estábamos todos en los alrededores del Palacio de La Moneda, esperando que dieran las doce para celebrar el cambio de milenio. A no más de quinientos metros se haría luego un gran festival de fuegos artificiales en la torre Entel.
-Hasta ahí la historia es como la conozco.
-Sí... bueno, a las 12 en punto, y cuando todos íbamos a gritar “feliz año nuevo” y a abrazarnos, se produjo el descalabro computacional. Toda la generación de energía del país colapsó, las comunicaciones se cortaron, y quedamos en la oscuridad más absoluta que nadie haya visto.
-Ajá, algo similar a lo que pasó casi en toda América Latina.
-Sí. Lo que la gente no sabía es que en los subterráneos de La Moneda y bajo la Plaza de La Constitución había una concentración de los más poderosos computadores del país, trabajando como una unidad de monitoreo y defensa nacional. Al producirse el colapso informático y energético dichos computadores se sobrecalentaron, falló la refrigeración, y generaron un haz de energía que fue visible en todo el continente.
-Ah, ahora recuerdo la historia. El haz energético quemó el palacio de gobierno, lo dejó negro y en honor a ello crearon La Moneda Negra. Oiga, ¿y qué tengo que hacer para ir a ver el palacio quemado?
-Disculpe señor, usted no entiende. El haz de energía calcinó todo el palacio y la plaza. La Moneda Negra se hizo con las cenizas de la construcción y de los que murieron desintegrados, para que los familiares tuvieran algún lugar físico donde llorar...
-Hola. Hace tiempo había escuchado algo de una moneda negra, famosa a nivel mundial, y que estaba acá en el Museo de Bellas Artes, pero no sabía que era tan hermosa.
-Sí, es nuestra pieza principal. Está con nosotros desde su creación, el 1 de enero del 2000.
-O sea que es cierto que se hizo en esa fecha. Vaya qué... excéntrico el escultor para hacerla ese día.
-Señor, no es una escultura, La Moneda Negra es una moneda como tal, acuñada en una casa de monedas.
-Pero obviamente un escultor o diseñador tuvo que hacer las matrices de la pieza.
-No, La Moneda Negra está acuñada con el molde de una vieja moneda en uso en Chile, pero sin valor impreso.
-¿O sea que se acuñó en esa fecha? No entiendo.
-Creo que no ha escuchado la historia de esta moneda, señor.
-Bueno, he escuchado varias leyendas, pero no sé a cuál creerle. ¿Usted sabe la versión oficial?
-Por supuesto, de hecho estuve muy cerca de ahí cuando ocurrió todo.
-Entonces cuénteme por favor.
-La noche del 31 de diciembre de 1999 estábamos todos en los alrededores del Palacio de La Moneda, esperando que dieran las doce para celebrar el cambio de milenio. A no más de quinientos metros se haría luego un gran festival de fuegos artificiales en la torre Entel.
-Hasta ahí la historia es como la conozco.
-Sí... bueno, a las 12 en punto, y cuando todos íbamos a gritar “feliz año nuevo” y a abrazarnos, se produjo el descalabro computacional. Toda la generación de energía del país colapsó, las comunicaciones se cortaron, y quedamos en la oscuridad más absoluta que nadie haya visto.
-Ajá, algo similar a lo que pasó casi en toda América Latina.
-Sí. Lo que la gente no sabía es que en los subterráneos de La Moneda y bajo la Plaza de La Constitución había una concentración de los más poderosos computadores del país, trabajando como una unidad de monitoreo y defensa nacional. Al producirse el colapso informático y energético dichos computadores se sobrecalentaron, falló la refrigeración, y generaron un haz de energía que fue visible en todo el continente.
-Ah, ahora recuerdo la historia. El haz energético quemó el palacio de gobierno, lo dejó negro y en honor a ello crearon La Moneda Negra. Oiga, ¿y qué tengo que hacer para ir a ver el palacio quemado?
-Disculpe señor, usted no entiende. El haz de energía calcinó todo el palacio y la plaza. La Moneda Negra se hizo con las cenizas de la construcción y de los que murieron desintegrados, para que los familiares tuvieran algún lugar físico donde llorar...
4 Comments:
Imagino acuñar una moneda negra con piñi en su interior... NOT XD
Increíble cuento, te queda muy ben el genero. Recuerdo haberlo leído ya
Becho.
Me recuerda el centro computacional que estaba al interior de la moneda en septiembre y antes del 73. Todo se calcinó, la memoria también.
Ya habíalo leido mas no comentádolo.
He aquí el comentario mío : Tal grado de desintegración sería altamente interesante... sobre todo con "ciertas" personas :-) XD
Juajuajua
Me sorprendiste con el final! Bueno e inesperado. Buenísimo tu cuento!!! Digno de 1 día pre-carretero!
Bien!!!
Besos sangrientos pa'uté!
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