Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

miércoles, julio 27, 2011

Santiago 2012

Los ojos de toda la gente estaban clavados en el claro cielo aquella tarde. La gente colmaba las grandes avenidas en todas las ciudades, esperando el desenlace del que tanto se había especulado y que ahora definitivamente había llegado. Doce horas antes una alarma despachada por todos los satélites espías revelaban la aparición de una gigantesca nave espacial en la órbita terrestre, que a los pocos minutos se encargó de destruir a sus delatores sin hacer ruido ni esfuerzo. La famosa profecía del 21 de diciembre del 2012 parecía ser, pese a todo, cierta.

Durante esas doce eternas horas internet colapsó, llena de consultas acerca de alguna profecía o teoría que hablara de la salvación de la civilización en el planeta. Pirámides que despegaban desde Egipto, moais que se paraban desde Isla de Pascua, zigurats que lanzaban rayos desde Iraq, todo era una buena esperanza frente al final que se vendría en cualquier momento. En ese instante en Santiago la gente había confluido tal como siempre en Plaza Italia, mirando hacia ese tenue pero persistente punto en el cielo que amenazaba con ser el último recuerdo de las almas en su viaje al más allá.

Los ojos de toda la gente estaban clavados en el cielo aquella tarde. De pronto un extraño zumbido cortó las comunicaciones y la energía en todo el planeta, signo inequívoco del principio del fin. Diez segundos más tarde un gigantesco temblor remeció el centro de Santiago: con estupor la gente vio cómo la torre Entel vibraba salvajemente y empezaba a despegarse del suelo. El estupor se hizo mayor cuando bajo la torre una estructura cilíndrica de setenta metros de diámetro hacía subir la torre. La sorpresa se completó cuando dicho cilindro terminó de salir de las entrañas de la tierra, con más de ochocientos metros de altura. Acto seguido el misil de antimateria aceleró a la mitad de la velocidad de la luz, desintegrando instantáneamente la nave enemiga. Mientras el mundo celebraba una nueva y poco justificable nueva oportunidad, Santiago lloraba la pérdida de uno de sus edificios insignes.

8 Comments:

Blogger Neon said...

Buenisimo! Me agrada!

4:13 p.m.  
Blogger Emiliano Navarrete said...

Me dan ganas de copiarlo y pegarlo en Chilenia.

Sentí como los edificios se caían.

Felicidades y un abrazo.

5:22 p.m.  
Blogger Unknown said...

Oye, y no es mala idea convertir la torre Entel en un misil... con lo fea que es que sirva de algo. XD
Buen inicio en la ucronía hon.
Muacs

12:22 a.m.  
Blogger alexsamir said...

Me encantó como microcuento, buen ritmo, buen uso de lenguaje...con algo del típico chauvinismo isleño chileno que tanto nos inculcan nuestros periodistas deportivos: Chile salva al mundo con su Torre Entel antimateria....

12:30 a.m.  
Blogger Icy said...

Jajajajja!! Qué típicamente chileno el final... Después que el desmantelamiento de la torre salva a la tierra, acá en Santiago se llora la pérdida del edificio emblemático... Enfermizamente light e insustancial!!! Jajajajja!!

Weena la Ucrania o como se llame. Como sea lo que escribas, en el estilo que escojas, siempre será imaginativo, sorprendente e inesperado!!!!

TOP!!!

12:58 a.m.  
Blogger RAHM said...

y la torre costanera center también es otro misil ?

1:16 a.m.  
Blogger LA LOCA DE LA CASA said...

prejuicios?, no sé... Tema interesante, buena idea.
Me falta tu escritura, allí me pierdo. (Algo de fluidez...).
Quizás debo interiorizarme más... voy a Dios google

1:04 p.m.  
Blogger Cardito said...

Me gusta esto de que por estos lados esté la salvación del mundo, lo bueno sería que fuéramos capaces de salvarnos a nosotros mismos, jeje.
Interesante esto de las Ucronías Doc, me gustó el ritmo del relato, muy, muy bueno.
Felicitaciones!
SALUDos! :)

9:52 p.m.  

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