Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

miércoles, noviembre 23, 2011

Violinista

El violinista caminaba apurado hacia su casa. Había salido más tarde que de costumbre del ensayo y sólo deseaba llegar a su hogar para descansar de las largas jornadas que implicaban preparar una sinfonía de Beethoven, y más aún cuando el director de la orquesta era un afamado músico invitado especialmente para esa ocasión. Él era miembro de esa orquesta sinfónica hace años, y en pocas ocasiones tenían la posibilidad de tocar con un director de la fama de quien los dirigía para esa pieza, por tanto había que sacrificar algo de tiempo para que todo saliera perfecto.

El joven era un músico algo obsesivo. Había gastado una gran suma de dinero para comprar el violín que quería, y lo cuidaba más que a su familia o a su propia vida. Lo limpiaba con los mejores aceites para madera, conseguía pez de castilla original, usaba sólo cuerdas de tripa y en cuanto notaba alguna vibración extraña las cambiaba de inmediato sin pensar en el tiempo que las había utilizado. Así, era asiduo cliente de la tienda de música del sector, cuyo dueño se encargaba de conseguir los mejores insumos disponibles en el mundo. Extrañamente en ese tiempo las cuerdas que tenía habían salido de una calidad muy superior a las anteriores, durando ya casi cuatro veces el tiempo promedio de vida útil.

El violinista caminaba apurado hacia su casa. A la vuelta de la esquina se encuentra de frente con el dueño de la tienda de música. Algo extrañado por no haberlo visto nunca por su barrio lo saluda cortésmente, recibiendo como respuesta una certera puñalada en el cuello. Rápidamente el dueño de la tienda sube el cuerpo aún moribundo del violinista a su auto, que servirá para renovar su stock de cuerdas de tripa: hacía tiempo que ya no se conseguían buenas cuerdas de tripa de gato, y él no tenía corazón para andar asesinando gatitos...

7 Comments:

Blogger Unknown said...

El dueño de la tienda es un tipo sensato: Las vidas de un gatico son mucho mas importantes que las de un simple músico :P

11:12 p.m.  
Blogger RAHM said...

no maten la música

10:52 a.m.  
Blogger Sander said...

:O

7:15 p.m.  
Blogger Ursida said...

XD
Aaaaaaaaawwwwwww :-]

9:46 p.m.  
Blogger Javier Maldonado Quiroga said...

Interesante, pero no me suena coherente que el dueño de la tienda de música mate a uno de sus clientes habituales, ya que sin clientes ¿que más da si tiene o no buenas cuerdas?

Saludos.

5:38 p.m.  
Blogger Cardito said...

Haberlo dicho antes jo'er!!! Tanto gato descriteriado que no me deja dormir, con gusto se los habría hecho llegar :D

8:52 p.m.  
Blogger Icy said...

Chuta!!! Menos mal que no tenía corazón... Para matar gatitos!!! Jajajajja!!!.... Valooor!!!

9:56 p.m.  

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