Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

miércoles, enero 11, 2006

El Mal

ADVERTENCIA : HISTORIA NO APTA PARA PERSONAS SENSIBLES O MENORES DE EDAD


Llegó la hora, me vienen a buscar. Terminé de comer todo lo que se me antojó, y más: cuando me vaya me recordarán hasta por mi olor.

He dormido bastante, y estoy más tranquilo de lo que creía. Hace media hora eché al payaso vestido de sacerdote, que venía a rezar conmigo, confesarme y no sé qué otra idiotez más...algo dijo de perdón ¿de qué perdón habla?, ¿acaso cree que un par de rezos y una imposición de manos me librará de la culpa de todos esos desgraciados que maté, violé o destrocé?, ¿acaso los que sobrevivieron podrán olvidar lo que vieron que le sucedió a sus familiares y amigos, y podrán tener una vida decente?, ¿o ellos tal vez me perdonarían por convertirlos en muertos en vida?, ¿y los que cayeron en mis manos también me perdonarían?. Ni yo sería capaz de perdonarme... pero en realidad no me interesa, no necesito perdón, mío, del mundo, de nadie. Hice lo que hice, satisfice mis necesidades e instintos, y si no hubiese sido por el maldito hijo de perra que encontró mi olor (un perro labrador), ya llevaría el triple de "ajusticiados". Ahora sólo queda enfrentar la inyección letal y acabar con esto.

Ni siquiera me interesa el perdón legal, prefiero morir y podrirme antes que estar toda una vida con esa manga de perdedores que me rodeó en la cárcel. Si hasta 2 o 3 intentaron violarme... ¡ja!, fue tan divertido ver sus rostros de dolor y estupor cuando puse frente a sus ojos sus miembros sanguinolentos... aunque lo más dulce fue metérselos en la boca, para que no se escucharan sus gritos y así verlos desangrarse...

Estos idiotas de los guardias vienen con cara de compungidos: ¿por qué, si es a mi a quien van a matar, y no tendrán que seguir tolerándome?
Me colocan grillos y correas, como si pudiera o quisiera escapar. Pero bueno, es parte del show ver a la bestia pasar frente a sus ojos encadenada. Aún así me miran con temor.

Mientras me acuestan en la camilla, amarran y pinchan, alcanzo a ver las caras tras el vidrio de los familiares. Unos lloran, otros odian, los más sólo están, sus ojos se ven vacíos, sin alma. No sabía que mi cuchillo también llegara al alma.

Extrañamente falta uno, el padre de mi mejor creación: cómo rogaba primero que no matara a su hija, y luego, para que lo hiciera rápido; fue realmente mi obra maestra. Fue el único que me juró venganza, y no apareció.

Bien, estoy listo, sin palabras ni perdones, empecemos. Le toca entrar a la sala al... hey, el que manejan la maquinita... así que cumpliste tu palabra, viniste a vengarte. Veo activarse la primera jeringa, la que me debe dormir y no me duerme... bueno, me verás asfixiarme idiota, pero igual gocé con tu dolor...
.

10 Comments:

Blogger Linda said...

No llevas el nombre de tu blog en vano!
Coincido contigo en lo del perdon, nadie lo habia dicho mejor.
Buenisima la histiria, senti que entre por un momento en la mente de Dr.Blood.

9:39 p.m.  
Blogger Ursida said...

Que en la segunda lectura me sigue ocasionando lo mismo que en la primera...
Algo me estremece...
[por dentro y me deja con un poco de incertidumbre]

Es asi...
Clara...
Rozando la crudeza...
Pero uno no deja de cuestionarse que tan real es...
Y me temo que es profundamente real...
La naturaleza humana es insondable...
[me estremezco de solo pensarlo... pues podria no solo ser una historia sino que ser ansolutamente cierta...]

Fuerte...
;-)

12:05 a.m.  
Blogger Die Walküre said...

¡Que crudeza acompaña cada palabra querido Doctor!
El perdon es una palabra, un rebote en la conciencia, algo que no todos necesitan ,que no todos sienten y comparten...
No importa el perdón de los demás si nosotros no nos perdonamos a nosotros mismos...
Al fin, somo seres humanos y también animales...afloran los instintos cubriendo necesidades, manias, etc.
Somos así y seguiremos...
A pesar de ese morir, nada cambiara, ni siquiera esa muerte podrá jamás vengar el dolor.
Al fin, querido Doctor...logró su objetivo.
Hasta otra visita
Auf Wiedersehen!

12:56 a.m.  
Blogger Lilith said...

que buena la historia
y me gusto el comienzo

la crudeza y la apatia
del tipo...

Saludos!

2:45 p.m.  
Blogger Eduardo Waghorn said...

Vaya Dr., fuerte lo suyo!!
Mientras leía la adrenalina fluía, el condenado a muerte hipotéticamente es...un vampiro? Porque aparte su inefable crueldad, parece tener poderes sobrehumanos.
Me gusta su estilo Dr., es una pena que su creador jamas esté on line!

4:34 p.m.  
Blogger Yvette Reydet Saieh said...

Que odio más grande!!!!! me gustó pero me quedé con la sensación de que habrá una segunda parte y volverá desde su tumba a seguir matando......

Muy bueno! Cariños sangrientos!!!

Yvette
La Libélula

8:01 p.m.  
Blogger Monin said...

Más que odio y dolor sentí desidia... por la vida, por los crímenes, y regocijo por la maldad... ojalá no existiera gente así, pero hay bastantes más de los que yo quisiera...

Un abrazo!!

5:52 p.m.  
Blogger Unknown said...

Muchas gracias por tus comentarios, en serio..

8:19 p.m.  
Blogger Unknown said...

Blood dear Blood:

No te invite porque deseaba sorprenderte que sintieras el reflejo de mi espejo en rojo vestido.

Maravilloso inicio de semana (jajaja!), hoy porque ayer tome el día de vacaciones.

Claudia

12:53 p.m.  
Blogger Unknown said...

El problema es que durante las dictaduras de nuestros castigados paises latinoamericanos (soy argentino) hubo muchos que fueron asi. Y no solo no fueron ejecutados, sino que los indultaron y mas tarde simularon juzgarlos nuevamente. Todo mentira. Y cometieron crimenes como el de la hija del verdugo, MILES.

11:05 a.m.  

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