Predicciones
Mientras jugaba con su hijo en el departamento, la joven madre veía el futuro del pequeño. Había nacido con esa capacidad, que cuando niña le trajo bastantes problemas en un principio, pero que luego empezó a usar como herramienta para jugar bromas a sus amigas y para tener mejores resultados en su vida escolar y de pareja. Su marido había sido elegido con pinzas dentro de un grupo de futuros triunfadores. Su vida había sido plena hasta el nacimiento de su hijo, cuando empezó a tener continuas pesadillas que no lograba recordar. No había querido ver a su hijo de modo tal de poder antelar los hechos de su existencia, pero sabía que si no lo hacía las pesadillas se harían cada vez peores.
Esa tarde, en uno de los tantos juegos del niño, se decidió. Miró directamente a su nuca mientras el pequeño estaba absorto en el juguete nuevo que le había traído para distraerlo y poder ver dentro de su destino más posible. El niño no sentía nada, pues el proceso era completamente inocuo: ella simplemente miraba a la nuca de la persona deseada, luego cerraba los ojos y las imágenes empezaban a llenar su mente antelando los hechos de los escaneados. Realmente el juguete era precioso, pero más llamativa era su caja.
La mujer cerró sus ojos y se encontró en una sala grande, con muchos asientos y algunas mesas, y una decoración bastante sobria. La sala se llenó lentamente. Desde una puerta lateral es ingresado un hombre joven, esposado y con un buzo de un solo color, llevado por dos guardias; finalmente ingresa un último hombre a la sala, de traje negro y que se sienta frente al escritorio central de la sala. A los pocos segundos el actuario empieza a leer una serie de aberraciones y crímenes horrorosos de toda índole, que sacaban muecas de espanto en quienes estaban en la sala. Para terminar el listado, el actuario se refiere a algo peor: una especie de atentado o masacre en un colegio, que termina con más de 100 niños y profesores muertos y otros tantos mutilados. Una vez terminada la lista, el juez pregunta al joven de buzo naranja sobre los crímenes: éste se ríe a carcajadas, asume todo lo leído, y más encima engrosa la lista con algunas violaciones y asesinatos que aún no se habían descubierto. La gente de la sala empieza a gritar, con claras intenciones de linchar al sociópata, cuando la mujer se da cuenta que estaba mirando la nuca del joven de naranja. El temor y el dolor la embargan… no era posible haber parido a un sociópata tan cruel como ese. Ella, que había elegido su destino y a quienes la rodeaban gracias a su don, ahora parecía empezar a entender que nada era gratis en la vida, y que su don tendría un precio más alto que el que sería capaz de soportar. Al abrir sus ojos el niño seguía jugando en el living con su juguete nuevo.
La decisión estaba tomada, por el bien de todos, y especialmente de las víctimas, había que cortar ese destino. Pero sin ese destino, su vida no tendría tampoco sentido. Con pena pero segura de lo que hacía, cerró todas las ventanas del departamento y abrió las llaves del gas: ni ella ni su pequeño sufrirían ese instante, ni sus víctimas habrían de padecer, por lo menos bajo su crueldad.
El niño seguía jugando, y de pronto el sueño lo invadió, tal como a su madre. Con lentitud se acercó al muñeco que su madre le había regalado, el último héroe salido al mercado, que venía con traje de policía. Cuando grande le gustaría ser policía o guardia, como su héroe…
Esa tarde, en uno de los tantos juegos del niño, se decidió. Miró directamente a su nuca mientras el pequeño estaba absorto en el juguete nuevo que le había traído para distraerlo y poder ver dentro de su destino más posible. El niño no sentía nada, pues el proceso era completamente inocuo: ella simplemente miraba a la nuca de la persona deseada, luego cerraba los ojos y las imágenes empezaban a llenar su mente antelando los hechos de los escaneados. Realmente el juguete era precioso, pero más llamativa era su caja.
La mujer cerró sus ojos y se encontró en una sala grande, con muchos asientos y algunas mesas, y una decoración bastante sobria. La sala se llenó lentamente. Desde una puerta lateral es ingresado un hombre joven, esposado y con un buzo de un solo color, llevado por dos guardias; finalmente ingresa un último hombre a la sala, de traje negro y que se sienta frente al escritorio central de la sala. A los pocos segundos el actuario empieza a leer una serie de aberraciones y crímenes horrorosos de toda índole, que sacaban muecas de espanto en quienes estaban en la sala. Para terminar el listado, el actuario se refiere a algo peor: una especie de atentado o masacre en un colegio, que termina con más de 100 niños y profesores muertos y otros tantos mutilados. Una vez terminada la lista, el juez pregunta al joven de buzo naranja sobre los crímenes: éste se ríe a carcajadas, asume todo lo leído, y más encima engrosa la lista con algunas violaciones y asesinatos que aún no se habían descubierto. La gente de la sala empieza a gritar, con claras intenciones de linchar al sociópata, cuando la mujer se da cuenta que estaba mirando la nuca del joven de naranja. El temor y el dolor la embargan… no era posible haber parido a un sociópata tan cruel como ese. Ella, que había elegido su destino y a quienes la rodeaban gracias a su don, ahora parecía empezar a entender que nada era gratis en la vida, y que su don tendría un precio más alto que el que sería capaz de soportar. Al abrir sus ojos el niño seguía jugando en el living con su juguete nuevo.
La decisión estaba tomada, por el bien de todos, y especialmente de las víctimas, había que cortar ese destino. Pero sin ese destino, su vida no tendría tampoco sentido. Con pena pero segura de lo que hacía, cerró todas las ventanas del departamento y abrió las llaves del gas: ni ella ni su pequeño sufrirían ese instante, ni sus víctimas habrían de padecer, por lo menos bajo su crueldad.
El niño seguía jugando, y de pronto el sueño lo invadió, tal como a su madre. Con lentitud se acercó al muñeco que su madre le había regalado, el último héroe salido al mercado, que venía con traje de policía. Cuando grande le gustaría ser policía o guardia, como su héroe…
25 Comments:
Una interpretación equivocada de la predicción cambia absolutamente todo. Y si ese niño en la visión era el juez o el guardia? Inquietante relato, Dr.Blood. Saludos
Chucha..onda el hijo de Demian Thorn o quizas que cosa... este cuento en particular no me gustó..lo encontre como obvio..me gustan mucho esos que escribes que tienen giros sorpresa.-
Cuídate.-
Hola Doc...
Como nunca...predije el final...no me pillaste esta vez.
Que crudo, por algo las cosas son de un modo, uno puede cambiar la forma de tu destino, pero no su fondo.
Un saludo.
cuidese.
Ajá. Madre hay una sola, debe estar pensando el cabrito, en el limbo, allá donde me imagino que quedan los postulantes a malos que mueren antes de cumplir su misión.
Pin Pin
PD: Alguna noticia de la comisión encargada a nuestra santa?
No sé qué será peor: que podamos conocer el futuro, que creamos conocerlo -pero en verdad no lo sepamos- o que definitivamente seamos incapaces de saberlo de antemano.
me preguntaba si él que fuerza y poder habría cambiado su destino... pero tampoco me sorprendiste... besos doc
que vieja de mierda, el pibe estaba destinado a cosas importantes...la superO la envidia a la madre..
Te invito a encender
una velita para Kiky...
Vé al blog de su padre,
MAURICIO REBOLLEDO,
- en los links de mi blog -
para saber por qué y cómo.
Mil gracias
olie
tus historias me matan! son muy buenas.
saluditos!
Esta historia Blood, me dejo durita hasta el final, y eso que para mí el destino es sólo un instante que llevamos de la mano constantemente, en fin no soy experta futuróloga ni creo en las que dicen serlo.
Te dejo besos
iuuuhhhhhhggggg
que buena historia..que original me encantó dr.... te pasaste.... buenisima...
que dualidad.... jeje
Me sumergí a varios metros de profundidad, .. y con eso me basta..
super mérito!, felicidades..
Tiene la sordidez adecuada, saludos!
Hola Mr. Blood: De donde salió esa mamá, le doy el premio del año por desatinada. Bueno estaría loca, que más se podría decir.
Buscando soluciones, ella debería, si realmente supo lo que haría su hijo, o lo que creyo haría su hijo, debería haberlo llevado al psiquiatra desde chiquitito, asi se hubiera evitado toda la supuesta masacre y estaría con vida.
Yap, me dio rabia la tontera de esa mamá.
Besos,
Pay
wauuuuuuuuu me encantò el relato, por esas casualidades sábado en la noche, navegando y me quedé leyendo tus relatos....
me devuelves a la realidad inexistente de ser y no ser...
“El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros". De Crónica de una muerte anunciada (Gabriel García Márquez).
Y del mismo escritor, el primer párrafo de Cien años de Soledad: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar la tarde remota en que su padre lo llevó a concer el hielo".
O la narrativa de Tarantino en sus películas... bueno, ejemplos muchos y no por ello desproporcionados. No hay que temerle a que las historias puedan ser adivinadas, a veces develarlas desde el principio hacen que uno se interese en el cómo, má sque en el qué... Debo reconocer que me atrapó, por ese morbo que provoca saber quién es el malo... ¿hay malos y buenos?
Saludos, ando de regreso, vamnos a ver por cuánto...
Muy atrayente este escrito Blood. Por eso siempre prefiero pensar que el destino es algo que haces tú, todo el tiempo.
Un abrazo escarlata.
Shuata...
Qué sacrificio de la mamá!, onda Sor Teresa con un hijo onda Demian...jajajaa!!!
Me voy a ver tus otros blogs Psychokiller!!!
Alfonsina
(...Cicuta O Maleza?...)
oh
demasiado triste
pobrecito el niño
ucha la mamá pa equivocada
me encanto!
Besitos^^
Hola Dr. Blood:
Muy bueno, pero muy obvio el cuento.
Un abrazo
Contundente, hermoso para leer varias veces...
Dejo un abrazo desde un otoñal Buenos Aires.
MentesSueltas
Hola Dr. Blood, muy bueno el cuento, muestra que no todo lo que creemos ver es real.
Te invito a leer mi post Fantasma? del 24 de Octubre, fue algo que me sucedio a mi
Saludos desde MG.
Ver el futuro... y saber que el futuro te condena!!! que cruel... pero según la lógica del cuento, es el precio a pagar por tener ese don... qué paradójico; por eso, es mejor no tener ese don. Bendiciones.
Da que pensar tu relato. Se me vino a la mente Edipo... claro que con el la historia fue diferente.
El padre no logrò matarlo.
Y tambien los sueños de Josè, hijo de Jacob...
La mujer, se equivocò o cambiò el destino?...
Un abrazo de Luz.
valiente y temerosa desicion no?..
buen escrito..
mis respetos..
Publicar un comentario
<< Home