Anciana
En el bullicio insoportable del centro económico de la ciudad, una anciana camina algo encorvada. Los años han dejado su huella en ella: diez centímetros menos de cuando joven, veinte kilos más, oscuridad donde todos ven luz, silencio en medio del bullicio. Es tal vez la única incapaz de escuchar la mezcla insoportable de bocinas, gritos, sirenas, y el barullo que hace todo el mundo al caminar y hablar consigo mismo. La anciana camina sin rumbo; pese a sus limitaciones es capaz de mantener su paso cancino a través de las calles de la ciudad. Su rostro se mantiene impávido mientras avanza a través del mar de gente; nada de lo que sucede a su alrededor es capaz de sacarle alguna expresión, tal vez por su ceguera y sordera.
La anciana sigue su errático caminar. De vez en cuando su mano toca a alguno de quienes caminan a su alrededor. Hombres, mujeres, ancianos, incluso algunos niños y hasta un bebé sienten el roce suave pero seguro de su mano. Su caricia no es al azar: si bien es cierto su marcha no tiene punto de llegada, sí tiene un fin como tal. Los años la han desgastado y dificultado su misión, pero no por ello puede dejar de cumplirla. Sin su toque, se rompería el ciclo vital en el eslabón final. Sin la muerte, la vida no es tal.
La anciana sigue su errático caminar. De vez en cuando su mano toca a alguno de quienes caminan a su alrededor. Hombres, mujeres, ancianos, incluso algunos niños y hasta un bebé sienten el roce suave pero seguro de su mano. Su caricia no es al azar: si bien es cierto su marcha no tiene punto de llegada, sí tiene un fin como tal. Los años la han desgastado y dificultado su misión, pero no por ello puede dejar de cumplirla. Sin su toque, se rompería el ciclo vital en el eslabón final. Sin la muerte, la vida no es tal.
27 Comments:
La verdad no me gustaría una misión como esa y pasar toda la vida así. Encontré bastante reflexivo el post de hoy Doc.
Saludos
Hay una peli que emiten por televisión que es algo parecido. Una serie de personas muertas, transmiten la muerte a aquellos a los que tocan... Pues yo creo que si la muerte fuera eso, el roce de una persona anciana me inspiraría hasta cierta ternura. Sonó dulce esto que escribiste, limpio de dramatismos...
besos...Qettah
Ahhhhhhhhh mierrrrrrrrr!!!!... Francamente, no me gustaría que me tocara todavía, y concuerdo con Qettah, la muerte en la imagen de una anciana es hasta dulce.
Buen detalle ese que sea ciega y sorda, sino no creo que pudiera "tocar" a todos por igual... sin hacer (necesarias) distinciones.
Mmmmmmm... Harto reflexivo tu cuentito de hoy, cierto.
Besitos "aprietados" mi Doc.
Icy
Hago mi comment al estilo "club de la comedia": o sea que podríamos decir que... ¡¿a ancianita era la muerte...?!. Glup!.
No quiero llegar a vieja... imagínate que si ahora soy chica, qué va a pasar cuando me encoja más. :S
Abrazos Doc Blood.
A esa vieja ya la he visto, pero ni me pesca,jajajaja....
Aunque la sigo correteando.
Será que ella te tiene que tocar y no vale si uno lo hace?
Saludos nocturnos
Hola Doc...
Tantos años....
Solo se que no quiero que la anciana me toque la mano aun...
Saludos.
Un beso!
Que me toque cuando me tenga que tocar...creo que de las pocas cosas seguras que tenemos es la muerte...nadie se escapa...para que temerle.-
Cuídate.-
ups, ¿se me está poniendo dulzón doctor?..un ancianita que casi la enconté tiernucha, jaja no la pillé hasta el final, me sorprendiste :)!!!
Mientras yo sea, voy a gosar a concho, porque cuando conozca a la pelá..ya no voy a ser y ya no va a importar.
besos amargos
ugs , fe de erratas..."gozar"
fuerte
y la muerte es así
sólo algo de la vida
buen relato
besitos*
Inteligente forma de colocarnos en ese peldaño que asusta tanto..
Pero si..reflexivo..humano... y menos descarnado que los anteriores--la vida solo es un paso al siguiente eslabon en este mundo irreal..
Somos ficcion en movimiento..Hologramas del universo..
Un gran saludo Doc..
Qué imagen tendrá la muerte si la tiene????????????
Hay tantas películas y libros que la describen............ como sera??????????
Si se me presenta como Brad Pitt en "Conoces a Joe Black?" mmmmmmmmmm no estaría nada de mal la verdad jajajajajajaja
Saludos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
El fin está día a día a nuestro lado, a veces se laja y decimos que nos sentimos como nunca que solo tenemos ganas de vivir, pero ojo, de pronto se despierta y algún dolor nos recuerda que estamos a su merced.
Sañudos.
Héctor.
aaah me acordé del programa "dead like me", y desde el cual -por un tiempo- me incomodaba mucho cuando 'accidentalmente' un desconocido me tocaba... bueno jeje, anyway
saluditos!
Buenísimo. Me veo como la viejita...qué horror!
Un abrazo
PD: será la neurona vacacional buena para las mudanzas, pero no entendí lo de las puertas y ventanas...si es un diseño wordpress no más poh! ("dentchra a explicarte caurito")
Mira que soy influenciable...encontré otro, un poquito siuticón pero más luminoso.
También se lee bien.
Yap, un abrazo, asesor de imagen;=)
primera vez q veo una historia dond emuestren a la muerte como mujer.. aunq sea anciana
mis respetos ^^
Hola Doc., Muy sabio y certero tu comentario en mi blog.
Es cierto, para bajarse del corcel de la soberbia hay que asumir que se está sobre él... Pero como decía San Agustín ...
" La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano "
Quien no asume su soberbia, tarde o temprano terminará cayendo reventado por el peso de su pecado.
Un fuerte abrazo y reitero mis agradecimientos por tu empatía.
Que Dios te bendiga Doctor,
Alejandro
Hola!!! cómo has estado?? pasé por acá y sigo deleitandome con tus escritos. Cuidate mucho!!! un beso
Estimado amigo blood: gracias por visitar mi nuevo sitio..no está de más decirte que tu visita SIEMPRE es bienvenida¡¡¡
Un grn abrazo
Shalom
La muerte es parte de nosotros, me gustó tu descripción.
Besooooooooooooos☼
Nunca habia pensado en una semejanza entre una ancianita y la muerte, me sorprendiò.
un saludo.
sólo pase a decirte que patudamente te linkeé a mi blog, jeje tocado!! y ahora me voy corriendo
Yo creo que la muerte se disfraza nomás.
Saludos.
Hola blood, despues de mucho tiempo vuelvo de visita a vuestros cyber hogares, me encuentro como siempre con la grata sorpresa de tu escritura, de tu pluma avanzando en pos de mostrar la vida desde unos oscuros lentes.
Sería bueno que tomaramos la muerte como una parte de la vida, un paso mas, sin mmiedos tal vez le debemos devolver su honor y dignidad tan maltratado en nuestra cultura.
Un abrazo suave pero intenso.
JOy
reflexiva, pegajoso final..
me gusto...
Saludos le envian desde el PsIcKiatrico.
y bueno, poco más que decirte...
muy metafórico este cuento, y muy real a la vez...
saludos desde España,
Mary.
Publicar un comentario
<< Home