-¿Qué haces tan callada?
-Estoy terminando los preparativos.
-¿Qué? Yo te veo sentada en tu silla con los ojos cerrados, sin hacer nada.
-Eso parece pero tengo todo casi listo.
-No entiendo. ¿Estás pensando algo, planificando la agenda de la semana, qué?
-Ya te dije, termino los preparativos.
-En tu imaginación tal vez, porque la verdad es que no te veo hacer nada.
-Bueno, no importa.
-Ya, en serio, perdona si te molesté. ¿En qué estás pensando?
-No estoy pensando, estoy terminando los preparativos.
-… bueno ya, ¿qué preparativos estás terminando?
-Los de nuestra muerte. Ya, ya terminé.
-Ya empezaste con tus bromas pesadas… está bien, juguemos, ¿cómo moriremos?
-Con esta granada a la que le saqué el seguro con los ojos cerrados y bajo mi silla…