Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

miércoles, julio 03, 2013

Hoyo

–Hola papá.
–Hola hijo, ¿qué estás haciendo con tu palita y tu balde?
–Estoy haciendo un hoyo, papá.
–Ah... ¿y quieres que te ayude?
–No papá, tú trabajas mucho. Déjame, yo puedo hacerlo solo.
–Bueno hijo. Oye, ¿y qué tan grande lo quieres hacer?
–Gigante.
–¿Gigante? Pero vas a usar todo el patio entonces.
–No poh, gigante para abajo.
–Ah, se dice profundo.
–Eso, profundo. Voy a hacer un hoyo profundo.
–¿Y de dónde sacaste esa idea?
–De la tía del jardín.
–Ah ya, apuesto que te dijo que al otro lado del mundo está China, y quieres hacer un hoyo que llegue hasta allá, ¿cierto?
–No poh papá, si eso no se puede, no quiero hacer un hoyo tan profundo como para que llegue hasta China.
–¿Y qué tan profundo lo quieres hacer?
–Lo suficiente para llegar al infierno.
–¿Qué dijiste? ¿Y la tía del jardín te dijo eso?
–Claro papá.
–¿Y para qué quieres llegar... al infierno?
–Para ofrecerte a ti y a la mamá y a mi hermanito y al perro como sacrificio de sangre al señor de las tinieblas, y consagrar mi vida al mal.
–Espérame acá, voy a llamar de inmediato a la tía del jardín para que me dé una explicación.
–Bueno papá... ¿y puedo seguir haciendo el hoyo mientras llamas a la tía Lilith?

1 Comments:

Blogger Unknown said...

Oh el cabro Ql satánicoooo las cagó D: Yo lo mato antes.

12:10 a.m.  

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