Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

miércoles, abril 01, 2015

Borracho

Llegué borracho a mi departamento, como todos los sábado de madrugada. Nadie abrió la reja. Nadie abrió la puerta. Nadie había en mi departamento. Nadie me habló, me ladró, me maulló, o me miró en silencio. Nadie calentó comida o agua para un café. Nadie me echó de menos. Aún no puedo aceptar que morí hace veinte años, acuchillado y borracho, y sigo dando vueltas entre el bar y mi hogar, todas las noches, de aquí a la eternidad.