La pequeña mujer caminaba lentamente por
el medio de la calle, a las dos de la mañana. A esa hora el tráfico era escaso,
por lo que le daba más tranquilidad caminar por la línea que dividía las dos
pistas al medio de la calle. Ataviada con ropa oscura, parecía algo difícil de
ver para algún conductor despistado, que manejara sin luces o demasiado
apurado; sin embargo, ello no parecía ser problema para la mujer que seguía con
su cancina marcha por el mismo lugar.
La mujer parecía venir de vuelta de
alguna celebración por su marcha algo inestable y los repetidos tropezones que
tenía al caminar, pese a estar en una zona bien pavimentada y mantenida. De
tanto en tanto pasaba al lado de ella algún vehículo que le tocaba la bocina, o
algún conductor que la insultaba o le hacía insinuaciones a la pasada, sin que
algo de ello la inmutara de modo alguno, o cambiara el sentido de su marcha; la
mujer simplemente caminaba.
De improviso y tras ella aparece un
vehículo sin luces. La mujer alcanzó a escuchar el motor y la fuerte música de
la radio que llevaba puesta el conductor, quien además de conducir sin luces
iba manipulando su celular mientras avanzaba raudo calle abajo. Justo cuando
estaba detrás de la mujer apareció una imagen en su pantalla que lo distrajo y
lo hizo perder la dirección de su móvil, el que se fue encima de la mujer. En
el instante en que estaba por impactarla, una extraña fuerza hizo que el
vehículo se desviara hacia su lado de calle; en ese momento el conductor soltó
el teléfono e intentó frenar, sin que el vehículo respondiera, y manteniendo su
rumbo corregido por su lado de la calle. Cincuenta metros más allá, el
conductor pudo frenar.
La pequeña mujer caminaba lentamente por
el medio de la calle, a las dos de la mañana. A sesenta metros de ella estaba
el conductor fuera del vehículo que estuvo a punto de impactarla, mirándola
muerto de frío, y de miedo. La mujer caminaba inestable por el medio de la
calle; a su lado, cuatro figuras difuminadas la rodeaban caminando junto a
ella. Una de las figuras se dio vuelta a mirarlo, luego de haber tomado el
control del vehículo cincuenta metros antes.