Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

miércoles, junio 13, 2018

Energìa

La mujer miraba por la ventana hacia el infinito. La oscuridad de las últimas horas de la tarde le permitían mirar hacia el cielo y ver las estrellas en todo su esplendor, llevando a su mente a imaginarse entre las estrellas flotando ingrávida, y desplazándose cual nadador en una piscina repleta de vacío y polvo de estrellas. La mujer sentía que podía absorber la energía de las estrellas esa noche, concentrarla en su alma y luego liberarla donde y como quisiera, sin que ello le causara daño alguno; sin pensarlo mucho, se dispuso a cumplir su cometido desde su habitación.

La mujer miraba ensimismada la luna. Esa tarde noche había luna llena, lo que despertaba en parte instintos que tenía ocultos en alguna parte de su existencia, y que la hacían sentir algo más salvaje que otros días. El brillo del satélite natural le traía recuerdos de infancia, cuando sus padres le contaban que las formas visibles en la superficie eran tal o cual personaje mitológico o de la historia, pese a que habían visto la llegada del hombre a la luna por televisión. La mujer sentía que la energía de la luna cargaba su alma proveyéndole un poder inimaginable para los terrestres, y dejaba que eso siguiera sucediendo.

La mujer miraba cómo el cielo de pronto se puso rojo, tapado por una gran cantidad de nubes que bloqueaban el paso de la luz de la luna y las estrellas. Las portentosas nubes cargadas de agua y electricidad estática generaban un bello espectáculo nocturno, y hacían presagiar una llovida noche. A los pocos minutos se desató una tormenta eléctrica y una violenta lluvia; la mujer sentía la energía de los rayos proyectándose en su alma, y la fuerza del agua cargando a la tierra, la que a su vez la cargaba a ella. Esa noche la mujer estaba repleta de energías terrestres y estelares, lista para hacer lo que quisiera y donde quisiera.

La mujer sentía todas las energías desplegadas en la tierra dentro de su alma, y se dispuso a salir al mundo. En ese instante una mujer más joven que ella entró en su habitación luego de tocar la puerta; la joven vestida de celeste dijo algunas palabras que la mujer no entendió, descubrió su brazo dejando a la vista una vía venosa por la cual inyectó con una jeringa un líquido amarillo transparente, que a los pocos segundos descargó las energías cargadas en su alma hacia el infinito, dejándola otra noche más inhabilitada para salir al mundo a cumplir su ancestral cometido.