Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

miércoles, julio 18, 2018

Barra

El canoso hombre bebía en silencio en la barra del bar. El lugar era bastante oscuro, lo que le permitía ocultar su mirada y sus facciones; así, nadie le dirigía la palabra y se sentía en libertad para mirar a todos quienes llegaban o se quedaban en el lugar. Su bebida calentaba su cuerpo mas no sus pensamientos, los que se hacían más fríos al avanzar la noche, haciéndolo pensar locuras mientras un leve mareo se apoderaba de sus sentidos y lo hacía inestable y vulnerable al medio en que se encontraba; eso limitaba las locuras que pensaba a su cerebro y no más allá.

Cerca de las once de la noche una mujer muy joven, casi adolescente, se sentó al otro extremo de la barra. Luego que le pidieran la identificación para certificar que podía estar en ese lugar a esa hora y consumir alcohol, pidió el mismo trago que estaba bebiendo el hombre canoso; después de probarlo los ojos de la mujer se dirigieron hacia la penumbra en que se encontraba el hombre bebiendo, quien se sintió intimidado al sentirse observado. De pronto dos hombres de mediana edad se sentaron en la barra uno a cada lado de la muchacha iniciando una entretenida conversación, que dejó tranquilo al hombre canoso quien volvió a su anonimato y lejanía. En ese instante su mente empezó a divagar.

En su cerebro la joven mujer se transformó en una suerte de mujer fatal, que de la nada sacó de bajo su falda un par de cuchillos de doble filo con los cuales degolló a sus dos pretendientes, quienes ahogaron un grito que no alcanzó a escucharse. El bar se convirtió en una locura donde la gente gritaba descompensada; de pronto dos tipos más se abalanzaron sobre la mujer, quien con un plástico movimiento de cintura los evitó, para terminar cortando sus cuellos sin mayor esfuerzo. En ese instante el hombre despertó de su breve sueño, y vio que la joven mujer ya no estaba en su lugar.

El canoso hombre seguía bebiendo. De pronto sintió a alguien tras él: al voltearse se encontró con la mujer tras él, quien sonreía al mirar su cara de espanto. En ese instante la muchacha llevó ambas manos hacia su falda, y luego de manipularla un par de segundos sacó dos cuchillos de doble filo, que dejó en la barra frente al canoso hombre; la joven tomó al hombre por la nuca, le dio un suave beso en los labios para luego darle las gracias e irse del lugar sin pagar el trago que había bebido. El hombre canoso quedó silente, tratando de entender si el beso era el pago por evitar las muertes, o por el trago que él pagaría antes de irse a su hogar.

1 Comments:

Blogger Marcelo Carter said...

Heeey. Blood! Seguramente no te acuerdas de mí, pero compartimos e intercambiábamos muchas opiniones hace unos 10 años atrás. Soy Marcelo Carter y vengo de mi blog Historiastenebrosas.blogspot.cl (el cual tengo cerrado ya que no sobreviví al huracán de las redes sociales) En fín, hoy entré y comencé a echar un vistazo a los blogs anexados al mío , la mayoría todos muertos y desactualizados, y me encuentro con la grata sorpresa de que aún publicas acá. Qué bueno ver que aun te mantienes en blogger. Por mi parte pasé Historias Tenebrosas al dominio ".com" Así que si quieres pasarte y en una de esas aportar con algún cuentito estás cordialmente invitado a www.historiastenebrosas.com

Bueno, maestro. Es un gusto poder saludarte. Agrégame a Facebook si es que me recuerdas: https://www.facebook.com/randolph.carter.37

Saludos, man!

11:05 p.m.  

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