Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

miércoles, mayo 22, 2019

Urgencia

La joven muchacha estaba sentada en la camilla del servicio de urgencias ya por más de media hora. Esa mañana había sido demasiado extraña, por lo que deseaba que terminara luego; sin embargo el personal de la urgencia estaba ocupado en urgencias reales, por lo que su caso debería esperar hasta que alguien se desocupara y decidiera darle tiempo a ella. La joven era una escolar del último año de secundaria que estando en clases de gimnasia sintió un fuerte mareo. Su profesora la miró y decidió enviarla a la urgencia más cercana para no correr riesgos. La chica ahora ya no estaba mareada, pero debía esperar a que algún profesional la viera para hacerle un diagnóstico, darle tratamiento y el alta para poder volver a su vida normal.

La joven muchacha intentaba hacer memoria para encontrarle motivo a lo que le sucedió. Había desayunado normal esa mañana, y la noche anterior había tenido una junta con compañeras de curso en el departamento de una de ellas. La dueña de casa era conocida por todas como la “rara”, porque gustaba de vestirse de negro y andar siempre con libros viejos y raros; la muchacha no se llevaba bien con ella, pero aceptó ir por presiones de su mejor amiga, que también era amiga de la rara. Esa noche habían comido hamburguesas y tomado bebida, y la chica rara les ofreció a todas una bebida de hierbas preparada por ella, pero que fue consumida por todas, sin que ninguna otra manifestara complicaciones.

El joven estudiante de medicina había llegado atrasado al turno. El alumno de último año de la carrera había tenido una fiesta salvaje la noche anterior, donde el alcohol y las drogas sobraron a todos los comensales. Esa noche ni siquiera llegó a su casa, despertó tarde en donde se había llevado a cabo la fiesta y decidió partir al turno esperando que nadie notara su estado alterado de conciencia. El joven se encontró con una urgencia colapsada a esa hora de la mañana; sin que nadie lo notara tomó los datos en espera, dentro de los cuales el primero era de una niña de 17 años con mareos. Sin pensarlo dos veces se dirigió al box para atender a la chica.

El estudiante de medicina veía borroso, escuchó con atención la historia de la niña y se dispuso a hacer el examen físico. De pronto notó que en la muñeca derecha la niña tenía un bulto con una pequeña protuberancia roja. El joven de inmediato tomó la protuberancia, que tenía consistencia similar a una hebra de lana; al tirar de ella empezó a salir de la muñeca de la muchacha una hebra de lana roja.

El joven estudiante tenía claro que eso que le estaba pasando era efecto de las drogas consumidas la noche anterior, sin embargo decidió seguir hasta ver cuál era el límite de su cerebro. Luego de un minuto de traccionar la hebra de lana se puso resistente a la tracción; el joven sujetó con fuerza el antebrazo de la joven y tiró con violencia la hebra. Luego de escuchar el grito de la muchacha el joven miró el riñón metálico donde estaba dejando la lana: en él vio el largo hilo que terminaba en un pequeño escarabajo negro. El joven estaba sorprendido al ver lo que su mente drogada era capaz de crear. Mientras tanto la joven escolar y el personal de urgencia veían con espanto el riñón con el hilo de lana y el escarabajo salido de la muñeca de la joven. En el intertanto en el colegio, la “rara” pensaba en la sala de clases si se le había pasado tal vez la mano con el brebaje que le había dado a beber a su eventual enemiga.