Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

miércoles, abril 22, 2020

Músico

El músico estaba frente a la pantalla del computador con el software de partitura abierto sin lograr crear nada nuevo. Sobre una de sus piernas apoyaba su guitarra, y sólo lograba tocar una vieja melodía que repetía una y otra vez, que estaba pegada en su memoria hace meses, y que ya había compuesto varias semanas antes. El hombre intentaba jugar con su guitarra para forzar alguna idea que saliera de improviso y así poder crear un tema nuevo; sin embargo nada brotaba de sus manos en sus cuerdas lo que le causaba una frustración enorme.

Luego de tres horas sentado mirando al computador, el músico se cansó y decidió tirarse un rato a la cama para dormitar un rato, a ver si luego del reposo las ideas si llegaban a su cabeza. A los pocos minutos el músico se quedó dormido, y un extraño sueño se apoderó de su mente. El hombre caminaba por un lugar desolado, que parecía un desierto. De pronto una figura humanoide se presentaba frente a él, vestido de túnica negra que le tapaba el rostro, y portaba en su mano una herramienta enorme que no alcanzó a ver en su totalidad. La figura echó mano a un bolsillo dentro de su túnica desde el cual sacó una partitura donde se leía claramente una melodía que jamás había escuchado. El hombre se apuró en memorizar las notas antes que el sueño acabara. Luego de memorizar la melodía, el hombre despertó con una sonrisa enorme en su rostro.

El músico estaba frenético. Luego de despertar se sentó al escritorio, sacó su guitarra y de inmediato empezó a interpretar la melodía que había visto en su sueño, quedando maravillado. Un par de minutos más tarde estaba en el computador transcribiendo la partitura al software, para luego empezar a crear uno a uno los instrumentos para completar la fantástica melodía que había imaginado mientras dormía, y que ahora ya tenía forma. Finalmente el músico activó una interfaz midi con la que pudo escuchar en su totalidad la creación que había terminado de transcribir.

El músico se puso de pie. De pronto tras él se escuchó un fuerte golpe; el hombre se dio vuelta y vio una escena incomprensible. La guitarra estaba en el suelo con las cuerdas hacia abajo, y en la silla yacía su cuerpo inerte. El hombre miró para todos lados: de pronto frente a él se materializó la figura que le había entregado la partitura en su sueño. El hombre lo miró, y ahora sí logró ver la herramienta que la figura llevaba en su mano, lo que le causó una gran tristeza. La figura estiró su mano libre, dejando ver sólo huesos: el hombre simplemente tomó la mano del esqueleto con túnica y echona, y se dejó llevar por su cruel destino.