Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

viernes, enero 29, 2021

Celular

 La mujer miraba algo cansada la pantalla de su celular. Esa tarde había recibido decenas de llamadas de trabajo, y a cada una le había dedicado al menos quince minutos para resolver problemas que sólo ella sabía resolver. El área en que trabajaba casi dependía de sus decisiones, por lo que el teléfono celular era su principal herramienta de trabajo. Había semanas en que llegaba a su oficina, encendía el computador, y no lo volvía a tocar hasta la hora de salida, en que lo apagaba. Sin embargo, su celular debía permanecer siempre con batería y siempre encendido para mantenerla conectada con su mundo.

Faltando cinco minutos para la hora de salida, el teléfono celular empezó nuevamente a sonar. La mujer tomó el aparato con desidia, miró la pantalla y quedó algo extrañada, pues en ella no aparecía ningún número de origen. De todos modos contestó: del otro lado sólo se escuchaba una respiración sonora, como cansada o excitada. La mujer entendió que un degenerado la llamaba, por lo que se dispuso a insultarlo y cortar la llamada. Sin embargo la respiración desapareció luego de una inspiración, quedando en silencio. La mujer dijo varias veces aló, sin que hubiera respuesta; finalmente la mujer colgó.

Once de la noche. El celular de la mujer empieza a sonar. Nuevamente la llamada sin número de origen. Nuevamente la respiración cansada, que de pronto se detenía en una inspiración. Nuevamente silencio eterno. La mujer cortó la llamada y apagó el aparato.

Tres de la mañana. El celular apagado empieza a sonar. La mujer no entiende nada. Nuevamente responde y se repite el mismo ciclo de siempre. La mujer corta la llamada, vuelve a apagar el aparato, y le saca la batería y el chip.

Cinco diez de la mañana. El celular suena de nuevo. La mujer se desespera, su corazón se acelera, de pronto un enorme dolor al centro del pecho la hace perder el conocimiento.

Imágenes vagas. Una sábana blanca cubre su rostro. Un vidrio donde la gente se para a mirarla. Flores. Oscuridad. Movimiento. Quietud.

La mujer despierta de ese extraño sueño. Está en un lugar oscuro, casi no se puede mover. Siente que le falta el aire y empieza a respirar con dificultad. De pronto siente en su mano derecha su celular. Como puede lo acerca a su rostro. Marca un número al azar. Cuando le contestan no logra sacar palabra, apenas puede respirar. De pronto se acaba el aire en el lugar. Hace una última inspiración profunda que ya no lleva aire. La mujer muere replicando el ciclo iniciado por otras mujeres que la llamaron para que las salvara de haber sido sepultadas vivas, y que no pudieron hablar al llamar.

1 Comments:

Blogger Icy said...

Oooohhhhhhh!!!!!!!
Me dejaste peinada pa'tras mi dokito!!!! Increíble!!!! Te pasaste mil pueblos!! Se me pararon todos los pelos y me dio susto de verdad!!!

9:58 a.m.  

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