La
muchacha leía en silencio mientras la gente a su alrededor hablaba a
todo volumen. La joven estaba concentrada en su libro, y no tomaba en
cuenta a la gente que a su alrededor no paraba de hablar. El ruido
ambiente era casi ensordecedor a esa hora del día, pero ello no
impedía a la joven estar inmersa en la historia del libro, y sentir
como si estuviera dentro del texto, viviendo casi al lado del
protagonista sus devenires.
La
joven estaba cada vez más concentrada en la historia que leía, pese
al movimiento del vagón del tren subterráneo y de la gente que
hablaba sin parar. De pronto en una estación subió un cantante con
un amplificador, saludó a la gente, se presentó, y luego encendió
el aparato el cual empezó a tocar una canción a alto volumen, sobre
lo cual empezó a cantar. La gente a su alrededor empezó a hablar
cada vez más fuerte para poder hacerse escuchar por sobre el ruido
del cantante. Mientras tanto, la joven seguía inmersa en el universo
del libro.
Dos
estaciones más allá el cantante terminó de cantar y se bajó,
siendo reemplazado por un ejército de vendedores ambulantes.
Chocolates, audífonos, chicles, agua con y sin gas, eran parte de la
variada oferta recibida por los viajeros, quienes subían su volumen
para poder seguir conversando por sobre el ruido de los vendedores.
Al fondo del vagón dos policías conversaban animadamente, sin
siquiera pensar en fiscalizar a los vendedores ambulantes. La
muchacha de pronto levantó su cabeza para ver en qué estación iba.
La
muchacha seguía leyendo su libro en silencio. Los parlantes avisaron
la llegada a una estación de transbordo, donde el flujo de pasajeros
era enorme. La muchacha se puso de pie, cerró su libro, dejó su
mochila en el piso no sin antes tirar de un cordón conectado con el
interior del continente. Cuando las puertas se cerraron y el tren
partió, una enorme explosión se dejó sentir, y el vagón donde iba
la muchacha voló en mil pedazos. Todos corrieron hacia el andén
menos la muchacha, quien siguió su marcha hasta las escaleras de
transbordo, escuchando por fin el silencio necesario para seguir
dentro de su historia.