Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

sábado, abril 02, 2022

Spam

 El hombre no comprendía qué era lo que le estaba pasando. En ese momento estaba sentado frente a la pantalla de su computador, viendo la carpeta de correos electrónicos etiquetada como spam. El hombre no estaba acostumbrado a hacerlo, pero desde que un cliente reclamó por haber enviado un pedido sin recibir respuesta, y que dicho correo apareciera en esa carpeta, aprendió que debía revisarla al menos una vez a la semana para no pasar malos ratos. Ante sus ojos había ofertas de bancos, avisos de herencias de familiares que no tenía en el extranjero, avisos de bloqueos de tarjetas que nunca había contratado, y páginas de ofertas de mujeres a bajo precio para todo servicio; de pronto se fijó que había un correo escrito con letras que parecían sólo líneas curvas con puntos y diseños extraños. El hombre decidió abrir el correo para divertirse viendo las imágenes y probablemente imprimirlo para hacerle bromas a sus compañeros de trabajo; sin embargo al abrir el correo y empezar a mirar las extrañas letras, pudo entender sin problemas lo que el texto decía.

El hombre estaba sorprendido, pues era imposible que supiera el significado de dichos símbolos. Por curiosidad abrió el buscador de internet y puso “páginas en árabe”, empezando a revisar hasta encontrar alguna página que estuviera escrita en el idioma: grande fue su sorpresa al ver que entendía todo lo que decía en la página. Finalmente, y para salir de dudas, copió el texto del correo y lo pegó en un traductor de árabe a español, arrojando casi exactamente el significado que él había entendido. El hombre estaba confundido, y bastante asustado.

Media hora más tarde el hombre estaba encerrado en su oficina. En ese instante abrió la puerta su jefe para preguntarle qué le estaba pasando, pues muchos compañeros se habían preocupado al ver sus actitudes esa mañana. El hombre miró a su jefe e intentó explicarle lo que le sucedía: sin embargo al empezar a hablar se dio cuenta que en vez de hablar en español, estaba hablando en árabe fluido. Su jefe no entendió nada, y al creer que el hombre le estaba jugando una broma, le dijo que se fuera a su casa pues informaría de lo sucedido a gerencia para tomar una determinación al respecto.

El hombre llegó a su casa apesadumbrado. Al entrar encontró a su esposa que se disponía a irse a su trabajo, quien al verlo le preguntó qué le había pasado: el hombre intentó responderle, pero nuevamente sus palabras salieron en árabe y no en castellano. La mujer se enfureció, salió iracunda al trabajo y le dijo que a la noche conversarían seriamente.

El hombre no sabía qué hacer. De pronto recordó que en el final del correo aparecía un número telefónico. El hombre buscó el correo en el computador de su casa, encontró el número y lo marcó en su celular, esperando que al otro lado de la línea alguien lo entendiera. Su interlocutor también hablaba árabe; el hombre se sintió algo aliviado, luego de lo cual preguntó qué le estaba pasando, a lo que su interlocutor le contestó algo incomprensible. Según el hombre al otro lado de la línea, el mail tenía una suerte de hechizo que había sido creado por un poderoso mago otomano, cuyo objetivo era que cualquiera que lo viera de inmediato transformara su lengua al árabe, como medio para reinstaurar el imperio otomano en el presente. El hombre se largó a reír y colgó el teléfono. En ese instante decidió encender el televisor para distraerse un poco: cuando vio que dos de los cuatro presentadores del programa de la mañana hablaban en árabe sin que sus compañeros los lograran entender, tomó el teléfono y volvió a marcar el número.