Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

domingo, abril 09, 2023

Dolor

 La secretaria estaba incómoda en su puesto de trabajo. Pese a que apenas una semana atrás le habían cambiado su silla de trabajo por una nueva y bastante más ergonómica que la antigua, su espalda alta no le dejaba de doler. Hacía ya un mes que su cuello y sus hombros habían empezado a molestarle, pero no le había dado mayor importancia, pues el dolor había comenzado el mismo día en que una compañera de colegio había fallecido, por lo que la mujer lo atribuía a un episodio de estrés. Sin embargo el tiempo pasaba y en vez de mejorar el dolor, estaba empeorando.

La semana anterior la mujer había consultado a un especialista quien le había solicitado imágenes para aclarar el diagnóstico. Al acudir a revisarlos se encontró con que los exámenes estaban todos normales, por lo que efectivamente el médico había confirmado el diagnóstico de estrés y había derivado a un psicólogo para ayudarla con el manejo de la causa de la enfermedad. Esa tarde había acudido a la primera sesión, y dentro de la entrevista la profesional le había solicitado que le describiera su relación con la fallecida. Pese a que en el colegio habían sido grandes amigas, luego de graduarse cada cual había seguido su camino y el contacto se había cortado; sin embargo, en la entrevista recordó una especie de pacto de infancia, en que ambas se habían prometido que la amistad seguiría más allá de la muerte. Aunque la psicóloga no le dio mayor importancia a dicho hecho, para ella tenía algo más de significado.

Al día siguiente la mujer acudió a la casa de la madre de su amiga, quien vivía en el mismo lugar que ella había conocido de pequeña. Luego de saludarse efusivamente, la mujer entró a la casa y empezó a conversar con la añosa mujer, quien tenía fama en el barrio de ser algo así como una suerte de bruja moderna. La muchacha le comentó lo que le estaba pasando: la madre de su amiga la miró, fijó su vista por sobre su cabeza, se puso de pie y le pidió que la acompañara al que había sido el dormitorio de su amiga.

La secretaria no podía creer lo que estaba viendo. La añosa mujer la hizo pasar al dormitorio de su hija, descubrió un espejo de cuerpo completo, y la hizo pararse frente a él. El artefacto le devolvió su imagen, pero aparte de eso se veía una especia de sombra sobre sus hombros. La madre de su amiga trajo entonces una vieja cámara de fotografías instantáneas, con la que le tomó una foto al reflejo en el espejo. Al revelarse, apareció la imagen traslúcida de su amiga montada sobre sus hombros. En ese momento la mujer entendió el origen de su molestia, y la importancia de los pactos más allá de la vida.