Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

sábado, agosto 19, 2023

Limites

 “No tengo límites” susurraba el hombre tirado en el suelo mientras su vida se apagaba esa mañana, mientras cuatro policías lo apuntaban sin considerar que los disparos recibidos serían mortales en pocos minutos. Esa mañana había empezado como cualquier otra, pero todo se había salido de sus manos de modo catastrófico.

El hombre había despertado a la misma hora de cada mañana para ir a su trabajo. Su esposa, que entraba una hora más tarde a su trabajo, se levantaba después por lo que él siempre le daba un suave beso en los labios para no interrumpir su sueño, sin embargo esa mañana su esposa despertó junto con él, y le regaló una enorme sonrisa. Luego de bañarse, vestirse y desayunar, se dirigió al dormitorio para despedirse de su esposa. Al llegar a la habitación encontró la cama vacía, con una nota sobre la almohada que decía “no tengo límites”: el hombre, sin entender la nota, se dirigió a su vehículo para dirigirse al trabajo. Ya tendría tiempo durante la mañana para preguntarle a su esposa por el mensaje.

Mientras manejaba, empezaron a aparecer en la cabeza del hombre imágenes que no recordaba del todo, pero que sabía que habían sucedido. Recordaba una discusión la noche anterior con su esposa; recordaba haber bebido mucho alcohol, casi hasta la embriaguez. De pronto los recuerdos se borraron, hasta que vio la imagen de su esposa salir de la casa golpeando la puerta. Luego de ello los recuerdos volvieron a borrarse: en ese momento la imagen de su esposa apareció sentada junto a él en el auto con cara de tristeza. El hombre giró la cabeza para mirarla, y en ese instante chocó por alcance a una van que iba delante de él.

El hombre le preguntó a su esposa si estaba bien; la mujer no respondió. El hombre bajó del vehículo, y vio que el conductor del otro vehículo bajó también, con su mano derecha estirada; el hombre extendió su mano para saludar al conductor. En ese momento el hombre sintió un peso en su mano y algo frío; al inclinar su cabeza vio en su mano un arma de fuego.

El hombre se desangraba en el pavimento. El vehículo que chocó era un carro policial; el conductor bajó con el arma de servicio en la mano por lo violento del impacto. De pronto vio que el conductor que lo había chocado le quitó el arma y de inmediato volvió al móvil; del asiento del copiloto y de los asientos posteriores bajaron sus compañeros, quienes le ordenaron al hombre que soltara el arma y al no hacerlo, le dispararon: Mientras su vida se apagaba la memoria del hombre recordó todo: su esposa le confesó que le había sido infiel, lo insultó, le dijo que no tenía límites en su vida ahora que lo dejaría; el hombre se enfureció, la estranguló y dejó el cuerpo botado en el comedor. Luego en un papel escribió “no tengo límites” y lo dejó enciman de la cama para luego beber hasta embriagarse. A la mañana siguiente salió del hogar dejando el cadáver de su esposa en el piso del comedor, sin saber que su alma se encargaría de cobrar venganza esa misma mañana.