Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

domingo, septiembre 10, 2023

Marcial

El viejo hombre estaba echado frente al televisor viendo peleas de artes marciales mixtas. El hombre nunca en su vida había peleado, y ni siquiera había entrado en alguna ocasión a algún gimnasio a preguntar loe precios de las clases; sin embargo era fanático de las peleas por televisión, y siempre decía entre sus amistades que esa tarde noche vería gente golpeándose por dinero.

Ese fin de semana no hubo velada de peleas, por lo que el viejo hombre decidió salir a hacer un poco de vida social a un bar cercano a su casa. Al llegar al lugar se encontró con sus viejos amigos. Luego de saludar a todos se inició una conversación que se fue regando con alcohol, haciendo que las opiniones fuesen cada vez más vehementes y con menos argumentos; sin embargo luego de terminar cada intercambio de opiniones, todo terminaba en un brindis o en alguna broma de amigos sin que nada pasara a mayores. Cerca de dos horas después de la llagada del viejo, apareció un joven, quien era hijo de uno de los comensales.

La conversación cambiaba de rumbo a cada rato. De pronto un comentario del viejo molestó sobremanera al joven, quien l insultó abiertamente. El viejo, gobernado por el alcohol, le lanzó una bofetada el joven y lo retó a salir a la calle a arreglar el problema a los golpes. El muchacho aceptó: ambos hombres se enfrascaron en una violenta pelea. El viejo empezó a hacer todo lo que había visto hacer en televisión a sus ídolos, logrando en el corto plazo golpear en repetidas ocasiones a su rival. En un momento la pelea siguió en el piso, donde el viejo hombre empezó a ejecutar distintas llaves al joven. De pronto, una fuerte puntada en su abdomen lo hizo reaccionar: en ese instante, todo se hizo muy confuso.

El viejo hombre estaba de pie. En el suelo yacía su cuerpo con una herida sangrante en el abdomen. Alrededor de su cuerpo sus amigos miraban cómo una joven paramédico le hacía maniobras de reanimación cardiopulmonar en espera de la llegada de la ambulancia que habían llamado hacía varios minutos, luego que el hombre joven lo apuñalara en el abdomen para después huir del lugar. El viejo veía los esfuerzos de la muchacha por mantenerlo con vida mientras llegaba el equipo de rescate; mientras tanto, el alma del hombre disfrutaba recordando el sueño que había tenido.