Vista
Sus ojos no lograban enfocar el campo visual frente a sí, era difícil ver tan de cerca y sin ayuda. Lograba notar un tejido grueso, como las fibras de un canasto, pero no estaba seguro. El resto era sólo una extraña mezcla de algo rojo y un líquido espumoso que no sabía identificar. Parecía estar rodeado por otros, pero tampoco estaba seguro… de hecho en ese instante no había muchas cosas seguras en su realidad. El calor, la humedad y la incertidumbre lo agobiaban, haciendo que los segundos parecieran horas.
De pronto alguien lo tomó por el cabello, alejándolo de esa incómoda posición y permitiéndole aclarar algo su vista. Bajo él estaba el cesto que ahora identificaba con facilidad, con dos o tres cabezas en él; enfrente, una turba enardecida celebraba al verlo; tras de sí, y de quien lo sujetaba, la guillotina y su cuerpo: nadie le dijo que la muerte no era instantánea…
De pronto alguien lo tomó por el cabello, alejándolo de esa incómoda posición y permitiéndole aclarar algo su vista. Bajo él estaba el cesto que ahora identificaba con facilidad, con dos o tres cabezas en él; enfrente, una turba enardecida celebraba al verlo; tras de sí, y de quien lo sujetaba, la guillotina y su cuerpo: nadie le dijo que la muerte no era instantánea…