Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

domingo, febrero 26, 2023

Voces

 La mujer estaba aterrada, la situación que vivía le era incomprensible y temía estar volviéndose loca. Esa mañana había despertado tal como todos los días con el despertador, se había duchado, vestido y tomado desayuno. Cuando estaba lista para ir a dejar a sus hijos al colegio, un extraño zumbido invadió su cabeza: la mujer de inmediato sospechó que le había subido la presión, hasta que el zumbido se transformó en una voz dentro de su cabeza, que le hablaba fuerte y claro, La mujer llevó a sus hijos al colegio a toda velocidad escuchando música en la radio del auto a todo volumen; al dejarlos manejó a toda velocidad de vuelta a su hogar y se encerró. Al estar en silencio en su habitación, la voz volvió a sentirse nítidamente dentro de su cabeza.

La mujer miraba a todos lados, creyendo que alguien tenía puesta alguna radio en alguno de los departamentos colindantes, pero el único sonido que se escuchaba era el de su televisor; sin embargo ello no tenía parecido alguno a la voz en su cabeza que le hablaba sin parar. La mujer llamó a su trabajo, se reportó enferma y decidió empezar a investigar lo que le pasaba. Con bastante esfuerzo logró encontrar hora para ese mismo día con un médico para que la evaluara, pero sería bastante tarde, de hecho casi de noche. Mientras la voz seguía sonando en su cabeza, decidió llamar a su mejor amiga para encontrar algo de apoyo emocional. Justo al marcar el teléfono, una segunda voz en su cabeza empezó a sonar.

La mujer se puso a llorar en cuanto inició la llamada con su amiga. Al otro lado de la línea su amiga intentaba consolarla y entender lo que le estaba pasando. Cuando le contó, la amiga le dio una sospecha lapidaria: las voces dentro de su cabeza podían significar esquizofrenia. En ese momento la amiga también rompió en llanto, y ambas mujeres lloraron conectadas por el teléfono varios minutos. Al despedirse la mujer entró en pánico, y recordó que tenía una conocida que era bastante poco emocional, pero que siempre tenía alguna respuesta lógica cuando le planteaban algún problema. Al comunicarse con ella la encontró trabajando; luego de contarle el caso la mujer guardó silencio un par de segundos, para luego preguntarle qué decían las voces. En ese instante la mujer cayó en cuenta que no había escuchado lo que las voces le decían.

La mujer estaba asumiendo su nueva realidad; ya estaba tranquila, había anulado la hora médica y llamado al trabajo para avisar que volvería sin problemas al día siguiente, y que justificaría la ausencia con un permiso. Al escuchar las voces en su cabeza se dio cuenta que eran almas en pena que no encontraban el camino al más allá, y que la habían contactado a ella al darse cuenta que era una médium. Ahora debería ponerse a estudiar para saber cómo utilizar de mejor manera su nueva e irreversible condición.

sábado, febrero 18, 2023

Militar

 El viejo militar jubilado bebía un shop de medio litro en la barra de la antigua fuente de soda de su barrio. Al hombre no le gustaba alejarse mucho de su hogar para beber, y pese al mal ambiente y la mala iluminación, como la fuente de soda quedaba a tres cuadras de su casa prefería ir ahí antes de desplazarse más lejos y arriesgarse a ser asaltado o agredido en el trayecto a casa.

El viejo vivía de sus recuerdos. Su carrera militar había sido aburrida, pero era bastante mejor que su período de jubilado, en que las enfermedades y el cansancio mellaban su vida día tras día. El único gusto que podía darse era ir a la fuente de soda cada viernes a beber algunos shops; el resto de la semana se lo pasaba en su departamento cuidando a su esposa quien era más añosa y con más enfermedades que él, por lo que su día a día era entre cuatro paredes, medicamentos, cambios de ropa y aireación del dormitorio.

El viejo militar escuchó unos gritos a las afueras del local: dos inmigrantes gritaban insultos que no entendía a viva voz, mientras algunos clientes asomaban sus cabezas para ver lo que sucedía en el lugar. De pronto el viejo se fijó en el espejo que había en la barra: sus canas y arrugas no se veían tan mal, de hecho sentía que tenía la piel más estirada y el cabello más oscuro que cuando llegó al lugar. En ese momento se dio cuenta que había bebido demasiado, y que había llegado la hora de irse del lugar. El viejo llamó al mesero para pedir su cuenta; en ese instante una mujer joven se acercó por detrás de él y se afirmó en su hombro con suavidad. El viejo educadamente sacó la mano de la mujer diciéndole que era casado, sin embargo el rostro de la joven le parecía conocido.

Luego de varios minutos el hombre no lograba que el mesero lo atendiera, ni que la joven mujer se despegara de su espalda. El viejo se puso de pie entonces para buscar al mesero; al encontrarlo se dio cuenta que el hombre estaba con los ojos rojos y con cara de pena y temor; el viejo le preguntó qué le pasaba, pero el mesero parecía no verlo. El militar sentía a la joven mujer aún pegada a su espalda, sin lograr que dejara de acosarlo: en ese momento su memoria reconoció el rostro de la muchacha. Al darse vuelta se dio cuenta que la muchacha era la imagen de su esposa cuando la conoció, hacía ya más de cuarenta años. El viejo entonces se dio cuenta que su asiento estaba rodeado de gente: al mirar vio su cuerpo en el suelo con un agujero de bala en su frente. En ese momento supo que había muerto a manos de quienes peleaban a las afueras de la fuente de soda, y que su esposa había fallecido al mismo tiempo en su departamento, y que había ido a buscarlo para emprender juntos el viaje largo.

domingo, febrero 12, 2023

Combate

 El artista marcial había terminado de dar el examen de ascenso de grado. Luego de veinte años de práctica había logrado el cinturón más alto de su país, para lo que debió esperar pacientemente a que el representante mundial de la especialidad viajara a la zona y decidiera hacer escala en el país. Luego de un examen de dos horas que incluyó todas las formas técnicas, rompimientos y combates contra quince oponentes distintos, logró su tan anhelado cinturón. A partir de ese momento podría lucir orgulloso su grado, y eventualmente dedicarse a la enseñanza de la especialidad, según lo que conversó con el representante mundial una vez terminada su evaluación.

El orgulloso hombre salió del gimnasio con su nuevo cinturón, y los certificados que lo acreditaban. Ese día había sido el más feliz de su vida, y nada podría empañarlo. Al llegar al paradero de buses se sentó a esperar la máquina que lo llevaría a su hogar; de pronto apareció un muchacho mal agestado que no parecía superar los quince años, que sacó de entre sus ropas un destornillador largo con el cual amenazó al hombre para robarle sus pertenencias. El hombre miró con tranquilidad al muchacho; de un golpe el destornillador saltó de su mano, y el hombre se dispuso a darle una lección al novel delincuente.

El hombre lanzó cuatro golpes básicos con potencia moderada, que fueron fácilmente loqueados y esquiados por el muchacho; el hombre se dio cuenta que el muchacho tenía conocimientos, por lo que debería usar técnicas más avanzadas. El hombre empezó a atacar con técnicas cada vez más avanzadas y con más fuerza al muchacho, sin siquiera lograr tocarlo. El hombre no comprendía cómo un muchacho de esa edad tenía tanta técnica y fuerza para contrarrestar sus ataques, y a cada segundo que pasaba se le complicaba más la defensa de sus cosas e inclusive de su integridad física.

Media hora había pasado ya. El hombre estaba empezando a cansarse, y el muchacho seguía esquivando cada ataque sin mayores complicaciones; la desesperación del hombre llegó a tal nivel, que decidió utilizar una técnica definida como prohibida por su arte, pues no existía defensa y resultaba en la muerte del rival. El hombre ejecutó el ataque, y cuando estaba a punto de impactar al muchacho, éste hizo una contorsión casi imposible, librando indemne del ataque. El hombre quedó estupefacto, simplemente bajó la guardia, se puso de rodillas, e hizo una reverencia al muchacho. El muchacho sonrió, y replicó la reverencia del hombre; en ese instante el alma del dragón dentro del cuerpo del muchacho se regocijó: el maestro terrestre había aprendido que la humildad era la principal virtud del mejor guerrero. El muchacho se desvaneció en el aire, y por la mejilla del hombre una gruesa lágrima rodó hacia el piso.


sábado, febrero 04, 2023

Torta

 El hombre miraba con desdén la vitrina donde se exhibían tortas de todos portes, tamaños y sabores. Su bolsillo no le alcanzaba para comprar nada por lo que sólo podía imaginar los sabores que cada color significaba en el armado del postre. Su mente jugaba pensando en sabores ridículos para cada color, para con ello obviar su exigua economía y no pensar en el hambre que le daba mirar dicho escaparate. Desde dentro, las dos dependientes lo miraban sonrientes.

Esa madrugada, pasadas las dos de la mañana, una silueta envuelta en ropa negra se acercó al negocio de tortas con un gran napoleón asido con ambas manos enguantadas. Sin mucho esfuerzo con la herramienta logró romper los candados y entrar al negocio, el cual no contaba con alarmas ni cámaras de seguridad. El hambriento hombre de la tarde había descubierto por casualidad un negocio sin seguridad, el cual podría entregarle no solamente tortas sino tal vez algo más para ayudar a su pobre bolsillo. El hombre subió la cortina metálica, entró al local para luego cerrarla tras de él; finalmente el hombre encendió las luces, y se encontró con un panorama incomprensible.

En el local no había ninguna torta. En su reemplazo estaban apilados los ingredientes necesarios para armar cada proyecto; parecía como si nunca hubiera habido nada preparado en el lugar, y como si este fuera no más que una bodega de almacenamiento de ingredientes. El hombre no podía entender lo que estaba sucediendo, ni menos aún la presencia de una gran rata en medio de todos los ingredientes embalados en sus envases originales. De pronto alcanzó a escuchar un crujido tras de sí, y un agudo dolor en su nuca le hizo perder el conocimiento.

Cinco minutos más tarde el hombre despertó atado de pies y manos a una fría mesa metálica. A su lado estaban las dos mujeres que había visto durante el día con delantal de cocina atendiendo a los clientes; sin embargo en ese instante en vez de los delantales ahora vestían sendas pecheras de hule. Sin decir palabra alguna ni dejar de sonreír ambas sacaron enormes cuchillos afilados y sin preámbulo alguno empezaron a desmembrar vivo al pobre hombre, quien murió presa de un dolor insoportable. Diez minutos después las partes del malogrado y hambriento hombre cayeron a una trituradora de carne y huesos, del cual salió una pasta de color rojo, que luego de algunas palabras recitadas a coro por las dos brujas, se convirtieron en una masa de color fucsia que daría forma al nuevo e incomparable sabor de la famosa pastelería, en espera que otro hambriento cayera en las expertas manos de las malditas cocineras del averno.