Si entras a este blog es bajo tu absoluta responsabilidad. Nadie asegura que salgas vivo... o entero. Si imaginaste que aquellas pesadillas interminables que sufrí­as de niño cuando te daba fiebre eran horrorosas, prepárate para conocer una nueva dimensión de la palabra HORROR...

miércoles, julio 29, 2009

Ausencia y Noticias

Ausencia

Las calles vacías le permitían caminar a sus anchas. Era increíble darse el lujo de caminar a la velocidad que se le antojara sin preocuparse de todo el gentío que pululaba día tras día y que obligaba a caminar como una masa gigantesca. A veces imaginaba que en esas cuadras eternas cada cual perdía su individualidad y el todo de gentes hacía un nuevo ser vivo que no pensaba sino sólo reaccionaba según las luces del semáforo siguiente. Eso la incomodaba notoriamente, pues algo que adoraba y defendía a brazo partido era su individualidad y su metro cuadrado.

Mientras caminaba por las vacías calles no lograba entender el porqué de tanta soledad. No era feriado ni fin de semana, lejos estaba el período de vacaciones y en una ciudad con tantos millones de habitantes era poco probable que se diera lo que estaba viviendo. Era tal la soledad en las calles que a poco andar volvió a su casa para ponerse la falda más corta que tenía y que jamás se atrevería a usar en otras circunstancias; ahora podía deambular sin temor a que a cada paso quedara a la vista lo que nadie necesitaba ver.

La muchacha empezó a asustarse. Por curiosidad empezó a fijarse en las ventanas de los edificios frente a los cuales pasaba, y no veía vida en ninguna de ellas. De pronto notó que ni siquiera perros callejeros, gatos ni palomas ocupaban las calles. Fue imposible que notara que en el mismo espacio que ella usaba, pero en la dimensión normal que todos usamos, la vida seguía sin reparar en su ausencia.


NOTICIAS
ESTE FIN DE SEMANA ENCARGARÉ LA NOVELA KLAUS ©2009 (VER ENTRADA ANTERIOR). LOS INTERESADOS DEJEN EL ENCARGO ACÁ, EN MI FEISBUC, EN MI TUITER O A CUALQUIERA DE MIS MAIL. EL VALOR FINAL (LUEGO DE HARTOS RECÁLCULOS) QUEDÓ EN $8.000.- PESOS CHILENOS. UNA VEZ LISTO EL PEDIDO CONCERTAREMOS ALGUNA REUNIÓN PARA CONVERSAR, ENTREGAR Y AUTOGRAFIAR LIBRACOS. SALUDOS SANGRIENTOS.

miércoles, julio 22, 2009

Buena nueva: Klaus

Hola. Tal vez les extrañe un poco no estar leyendo un cuento en este instante; pues bien, esta semana no habrá cuento nuevo. No es que no tenga algún relato que contar (que lo hay y está esperando a la próxima semana para ser publicado) sino que tengo una noticia que darles que me enorgullece sobremanera.

En noviembre de 2007 escribí un cuento llamado Klaus. Ese cuento llamó mi atención una vez escrito, pues dejaba muchas interrogantes abiertas, como para desarrollar y contar con calma. Pues bien, a un año y medio de ese cuento, y luego de períodos de creación y abandono, logré terminar de desarrollar esta historia, que se convirtió finalmente en mi segunda novela corta.

Dado el alto costo del courier desde USA, es que el precio por unidad es relativamente poco accesible, algo más de $10.000.- Si están interesados pueden contactarse conmigo para hacer la importación (sólo residentes en Chile continental), y me comprometo a enviarles el libraco autografiado, como ya lo he hecho con las ediciones previas. Ahora dejo con ustedes algunos pequeños adelantos de mi nueva novela:

1.-Acá les dejo una reducción de la tapa y contratapa, que fue sometida a un focus group para su creación:

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2.-Acá va el link de la página oficial de venta del libro, por si alguien quiere comprarlo directamente a la editorial:


3.-Acá está el link del cuento que dio origen a esta novela:


Y acá les dejo, de regalo (o anzuelo) el prólogo:

Klaus ©2009 Todos los derechos reservados

Prólogo

El hombre de la vieja sotana paseaba apaciblemente por el parque central. Después de mucho tiempo había logrado su cometido, y por fin dejaría el camino que lo había atormentado por tanto tiempo. Ahora podía pasear por el parque de día sin temer por la seguridad de quienes lo rodeaban; por fin la humanidad no corría riesgos atribuibles a su existencia. Era extraño, después de todas las cosas que había visto y hecho aún era capaz de sorprenderse con cosas simples: unas palomas siendo alimentadas por una pareja de ancianos, un par de aves nadando en la pequeña fuente artificial al centro del parque, perros callejeros que se le acercaban para ver si conseguían comida pero se conformaban con una caricia sincera. Pero lo que más le sorprendía era ver gente a su alrededor, gente que lo miraba sin temor, que no huía de él por su presencia y su fama. Le gustaba ver la moda actual, donde cada cual andaba como quería, donde el patrón a seguir era el personal y no el que la fe dictaba. La fe… eso que alguna vez lo movió, que lo sacó de la realidad por un tiempo, que luego lo combatió, y a la cual podría volver ahora, que tenía el tiempo y las ganas.

De pronto algo inesperado sucedió, algo que al parecer trastocaría todos sus planes e ilusiones. Mientras caminaba un insoportable peso se puso en su pecho derribándolo, e impidiéndole casi respirar. Al parecer nada de lo que había soñado hacer en su nueva vida se concretaría. Pero valía la pena haber dejado atrás su antigua realidad, valía la pena dejar de pecar y retornar a su fe; valía la pena volver a vivir, aunque fuera por unas pocas horas, como ser humano normal, tal y como había sido durante sus primeros treinta o cuarenta años de vida.

Mientras el peso en el pecho y la sensación de ahogo aumentaban con cada respiración, veía vagamente a otros transeúntes acercarse a intentar socorrerlo. No era capaz de decirles que no se preocuparan, que no importaba, que sólo con la presencia de ellos se sentía satisfecho. No podía hacerles entender que él había decidido cambiar, y que ese era el precio del cambio. No podía decirles, con las pocas fuerzas que le quedaban y que apenas alcanzaban para mantener ese frágil equilibrio llamado vida, que estaba conforme de dejar el mundo reconciliado consigo mismo, luego de casi un milenio devorando cerebros…


Bien, hasta acá queda este post netamente comercial. Si desean comunicarse conmigo para venta directa autografiada lo pueden hacer en mi tuiter: http://twitter.com/drblood , y si no al link de más arriba para compras a la editorial. Saludos sangrientos.

miércoles, julio 15, 2009

Cena

Mientras la botella de vino dejaba sentir su olor por toda la mesa, y el candelabro iluminaba disparejamente todo a su alrededor, los comensales en silencio comían la cena. Cada uno de ellos miraba fijamente su plato sin levantar la vista, como si estuvieran preocupándose de cada detalle del diseño de la vajilla y el cubierto. Cada cual comía a su velocidad y con sus modales, sin intentar fijarse en quienes los rodeaban.

La puerta del fondo se abrió, y un viejo y enjuto mozo empezó a retirar los platos, sin preocuparse de si los comensales habían o no terminado. En cuanto éste salió con su bandeja llena, apareció otro, joven y regordete, con el segundo plato que sirvió prestamente a todos los habitantes de la mesa. Todos los comensales siguieron comiendo, casi automáticamente en cuanto les cambiaron los platos.

Pasado un tiempo prudente la puerta se volvió a abrir. El enjuto viejo empezó a retirar los platos. Algunos de los comensales intentaron resistirse, pero de nada les valió pues el mozo les quitó a la fuerza los cubiertos y la vajilla a todos. En cuanto desapareció, el regordete entró con una bandeja llena de copas que puso delante de cada uno de ellos. Luego de dejarlas todas perfectamente alineadas tomó la botella de vino que reposaba en la mesa desde el principio de la cena, y sirvió las copas de modo tal que todas recibieron la misma cantidad y la botella quedó absolutamente vacía. Con temor tomaron las copas , y luego de levantar la vista y mirarse entre sí, los doce comensales bebieron sin respirar sus respectivos contenidos: el amargo vino se encargó de mantenerlos en ese estado eternamente, como pago por no haber sido capaces de seguir hasta el final a quien creían su mesías…

miércoles, julio 08, 2009

Caverna

Encerrada en la caverna la joven muchacha intentaba entender lo que le estaba pasando. Por la poca luminosidad no se atrevía a moverse por miedo a tropezar y caer encima de quien sabe qué. Estaba confundida y muy asustada, y trataba de recordar cómo había terminado en esa terrible situación.

La joven era una estudiante en práctica de secretariado, trabajando en una empresa de computación. Su práctica consistía en digitar cuanto documento se le ocurriera a todo aquel que la viera descansando de su trabajo anterior. Si bien es cierto era algo agotador, sabía que si hacía las cosas bien podía dar una buena imagen y conseguir trabajo cuando se titulara. Esa mañana había tenido poco trabajo, y por la costumbre estaba buscando qué hacer. De pronto vio a un viejo empleado que copiaba un viejo documento en una destartalada máquina de escribir. Sin pensarlo se ofreció a digitar e imprimir el texto para no sentirse inútil. El viejo la miró y aceptó su ayuda, pero le puso una condición: que por ningún motivo leyera alguna frase completa en voz alta. La muchacha no entendió el porqué pero se llevó el texto y empezó a digitar.

El documento era algo así como un manuscrito amarillento escrito en un idioma parecido al castellano antiguo, pero con otras palabras incomprensibles de por medio. Sin darse cuenta, y al no poder leer de corrido una frase, la empezó a deletrear en voz alta. El viejo intentó detenerla pero fue demasiado tarde: al terminar de deletrear la chica miró fijamente la foto de una caverna que había en un calendario en la pared…

miércoles, julio 01, 2009

Campaña

El blanco manto de nieve cubría todo lo que su vista permitía ver. El reflejo del sol sobre la nieve le dificultaba escudriñar el horizonte pese a los gruesos lentes con filtro UV que usaba. Había dejado de precipitar dos días atrás y el día anterior se había dejado ver tras las nubes un esplendoroso sol; sin embargo, era difícil acomodar la vista al espectáculo.

El soldado estaba acostumbrado al clima hostil. Luego de una década como instructor de comandos de ejército, ya nada lo hacía sentir mal. El repetir campañas una tras otra vez habían curtido su cuerpo y templado su espíritu, por lo que nada de lo que vivía le hacía mella.

Luego de terminar de investigar desde su campamento decidió emprender la marcha; elegiría al azar un punto cardinal y empezaría a caminar. Su único objetivo era llegar a alguna base o a algún lugar poblado, más adelante tendría tiempo de averiguar cómo diablos había estado nevando por tres semanas en el Sahara…